Frases de la película Sin lugar para los débiles
Algunos de los alguaciles de antes no llevaban ni pistola. A la gente le cuesta creerlo.
Dijo que si lo liberaban, lo volvería a hacer. Dijo que sabía que iría al infierno. Que estaría allí en unos 15 minutos. No sé qué pensar, no tengo idea.
Un hombre tiene que poner su alma en peligro. Tendría qué pensar "Está bien, seré parte de este mundo".
¿Podría quedarse quieto por favor?
- ¿Qué hay en ese maletín?
- Está lleno de dinero
- Ese será el día.- Continúa abriendo tu bocota y te llevaré atrás y te cogeré.
- Hablas mucho.
- Continúa.
- Está bien. No quiero saber. Ni siquiera quiero saber dónde estuviste todo el día.
- Así me gusta.- Si no regreso dile a mi madre que la amo.
- Tu madre está muerta, Llewelyn.
- Bien, entonces se lo diré yo mismo.- ¿Qué le importa de donde soy, amigo?
- Bueno, no quise decir nada.
- ¿No quiso decir nada?
- Mataba el tiempo. Si no quiere aceptarlo, no sé qué más hacer por usted. ¿Hay algo más?
- No lo sé. ¿Hay algo más?
- ¿Sucede algo?
- ¿Acerca de qué?
- Acerca de nada.
- ¿Eso es lo que me pregunta? ¿Sucede algo malo?
- ¿Hay algo más?
- Ya me preguntó eso.
- Bien, tengo que cerrar ahora.
- ¿Tiene qué cerrar?
- Sí, señor.
- ¿A qué hora cierra?
- Ahora. Cerramos ahora.
- Ahora no es una hora. ¿A qué hora cierra?
- Generalmente cuando oscurece.
- No sabe de lo que está hablando, ¿no?
- ¿Señor?
- Dije que no sabe de lo que está hablando. ¿A qué hora se acuesta?
- ¿Señor?
- Está algo sordo, ¿no? Dije que a qué hora se acuesta.
- Alrededor de las 9:30. Como a las 9:30.
- Puedo volver a esa hora.
- ¿Por qué iría a regresar? Estaremos cerrados.
- Sí, ya lo dijo.
- Bueno, debo cerrar ahora.
- ¿Vive en esa casa de allí?
- Sí.
- ¿Vivió aquí toda su vida?
- Bueno, es propiedad del padre de mi esposa, originalmente.
- ¿Se casó por interés?
- Vivimos en Temple, Texas, por muchos años. Formé una familia, en Temple. Vivimos aquí hace cuatro años.
- ¿Se casó por interés?
- Si es así como quiere decirlo.
- Bueno, no sé de qué otra forma... así es.
- ¿Cuánto es lo más que perdió tirando monedas al aire?
- ¿Señor?
- Lo más que perdió.
- No lo sé, cómo saberlo.
- Elija.
- ¿Que elija?
- Sí.
- ¿Que elija qué?
- Solo elija.
- Bueno, necesito saber qué estamos eligiendo aquí.
- Usted necesita elegir. Yo no puedo hacerlo por usted. Si no, no sería justo.
- Yo no aposté a nada.
- Sí, lo ha estado haciendo toda su vida. Solo que no lo sabía. ¿Sabe la fecha de esta moneda?
- No.
- 1958. Ha viajado 22 años para llegar aquí. Y ahora está aquí. Y es cara o cruz. Debe decirme, elija.
- Mire, necesito saber qué me ganaré.
- Todo.
- ¿Cómo es eso?
- Puede ganar todo. Elija.
- De acuerdo, cara, entonces.
- Bien hecho.
- No la ponga en su bolsillo, señor. No la ponga en su bolsillo. Es su moneda de la suerte.
- ¿Dónde quiere que la ponga?
- En cualquier lado menos en su bolsillo. O se mezclará con las otras monedas y se volverá una moneda más. Que es lo que es.Lo que dejes no lo volverás a ver.
- ¿Cuándo empezará el condado a pagar por alquilar mi caballo?
- Te amo cada día más.- Ten cuidado.
- Siempre lo tengo
- No salgas lastimado
- Nunca pasa
- No lastimes a nadie
- Si tú lo dices- El hombre mató al ayudante del alguacil de Lamar, tomó su auto y mató a este tipo en la carretera, cambió de auto, aquí está otra vez y lo cambió por quién sabe qué.
- Eso es muy directo, alguacil.
- La edad aplasta al hombre, Wendell.
- Sí, señor.- ¿Cómo es que los coyotes no se los han comido?
- No lo sé. Se supone que un coyote no se come a un mexicano.- Tengo un mal presentimiento, Llewelyn.
- Yo uno bueno. Eso equipara las cosa.- ¿Qué tanto conoce a Chigurh?
- ¿Qué quiere saber?
- Quiero saber su opinión de él, en general. ¿Qué tan peligroso es?
- ¿Comparado con qué, la peste bubónica? Es tan malo que usted debió llamarme.- Conté los edificios de este edificio desde la calle.
- ¿Y?
- Falta uno.
- Investigaremos.Quisiste volar sin alas, quisiste tocar el cielo, hiciste mucha riqueza, quisiste jugar con fuego, y ahora que aquí te encuentras...
- ¿Qué es lo que dice Torbert sobre la verdad y la justicia?
- Nos dedicamos diariamente una vez más. Algo así.
- Voy a comenzar dedicándome dos veces al día. Puede que sean tres antes de que se acabe.Me temo que este no es el futuro que soñaste para ti cuando viste ese dinero por primera vez.
¿Quién se supone que sea este tipo, máximo perverso?
- ¿Estuviste en Vietnam?
- Sí, estuve en Vietnam.
- Yo también.
- Y eso qué me hace, ¿tu amigo?Es tarde. Ya me lo gasté. Un millón y medio en prostitutas y whisky, y el resto me lo reventé.
Es un hombre peculiar. Hasta diría que tiene principios que van más allá del dinero o las drogas o cualquier cosa como esa.
No habla tanto como tú, le doy puntos por eso.
- Puedo encontrarlo desde el banco del río. Sé dónde está.
- Sé algo mejor.
- ¿Qué es eso?
- Sé dónde estará.
- Dónde.
- Me lo traerán a mí y lo pondrán a mis pies.- Déjame preguntarte algo. Si la regla que seguiste te trajo hasta aquí, ¿de qué sirvió la regla?
- ¿Tienes idea de lo loco que estás?
- ¿Te refieres a la naturaleza de esta conversación?
- Me refiero a tu naturaleza.- ¿Hola?
- ¿Sí?
- ¿Se encuentra ahí Carson Wells?
- No en el sentido en el que se refiere.Es el mejor trato que le puedo ofrecer. No le digo que se puede salvar, porque no puede.
- ¿Cómo le quedan las botas?
- Bien, bien, necesito todo lo demás.- ¿Quién eres tú?
- ¿Yo?
- Sí
- Nadie, contabilidad.No es común ver a un mexicano en traje.
- ¿Te gusta divertirte?
- Sí, ese soy yo.
- Tengo cervezas en mi cuarto.
- Estoy... esperando a mi esposa.
- ¿Es por eso que miras por la ventana?
- Bueno, algo así.
- ¿Por qué, hay otra razón?
- Miro por lo que se avecina.
- Sí. Pero nadie nunca ve eso. ¡Cerveza! Eso se avecina.
- Traeré la caja de cervezas. Tú puedes mantenerte casado.
- No, señora, sé a lo que lleva la cerveza.
- La cerveza lleva a más cerveza.Llámate a la policía. La policía local. No estoy en su radio.
Todo el tiempo que te dedicas a recuperar lo que te han quitado, pierdes más.
Lo que te sucede no es nada nuevo. Este país es muy duro con la gente. No puedes evitarlo. No están para servirte. Eso es vanidad.
- Hoy enterré a mi madre. Aún no he pagado por el entierro.
- Yo no me preocuparía por eso.- No tienes qué hacer esto.
- La gente siempre dice eso.
- Qué es lo que dice - Dicen: "No tienes qué hacer esto.- Parte de eso es mío, ¿no?
- Aún tienes tu maldita camisa.
- Ni siquiera era por eso.
- Tal vez, pero aún me falta una camisa.- ¿Cómo dormiste?
- No sé, tuve sueños.
- Ahora tienes tiempo para eso. ¿Algo interesante?
- Siempre lo son para los involucrados.
- Ed Tom. seré amable.
- Bueno, entonces. Dos de ellos, en ambos estaba mi padre. Es peculiar. Soy 20 años más viejo ahora de lo que él llegó a ser. Entonces, en un sentido, él es el más joven. En fin, el primero no lo recuerdo muy bien, pero era acerca de encontrarnos en el pueblo, en diferentes lugares y darme dinero. Creo que lo olvidé. El segundo, era como estar en viejos tiempos. Y yo montaba en las montañas de noche. A través de un pasadizo en las montañas. Hacía frío y había nieve en el suelo. Y me pasó al lado con su caballo y siguió andando, nunca dijo nada al pasar, solo pasó cabalgando. Iba envuelto en su cobija y con la cabeza hacia abajo. Cuando pasó cabalgando vi que llevaba fuego en un cuerno, como la gente solía hacer, y yo podía ver el cuerno por la luz dentro de él, del color de la luna. Y en el sueño, sabía que él iba hacia adelante. Estaba por encender un fuego en alguna parte en esa oscuridad y frío. Y yo sabía que cuando fuera que yo llegara allí, él estaría allí. Luego me desperté.