Frases de la película Persépolis
La venganza del dragón, plato amargo que conviene servir frío.
- ¿Cómo harás para que no sufran las señoras mayores?
- Estará prohibido.Un país como el suyo necesita el liderazgo de un hombre fuerte como usted.
Ese no es un comportamiento de una futura profetisa.
No debemos perder la memoria familiar.
Toda revolución tiene un periodo de transición.
La mitad del país es analfabeta. Solo el nacionalismo y la religión pueden unir a la gente.
Un día el proletariado tendrá el poder.
La verdad surgirá de su sangre muy pronto.
Michael Jackson, símbolo de la decadencia occidental.
La sangre de nuestros mártires riega nuestra tierra y alimenta desiertos de esperanza.
Morir como mártir es inyectar sangre en las venas de la sociedad.
Tu padre me tenía acostumbrada a esto. Siempre tenía que borrar sus huellas.
Son arrogantes, pero sin ideología, con unos pocos billetes lo olvidaron.
Los japoneses se autodestruyen o hacen monstruos espantosos. No saben hacer otra cosa.
Es ilegal matar a una virgen, así que un guardia se casó con ella y le quitó la virginidad primero.
La abuela durmió con nosotros. Se ponía jazmines en el sostén todas las mañanas para oler bien. Cuando se desvestía, las flores caían de sus pechos. Era mágico.
En tu vida conocerás muchos tontos. Si te hacen daño, recuerda que es porque son estúpidos. No respondas a su crueldad. No hay nada peor que la amargura y la venganza. Muestra tu dignidad y tu integridad.
No olvides nunca quién eres ni de dónde vienes.
Las vacaciones son migajas para mantener al pueblo contento. Si los anarquistas hubieran ganado no trabajaríamos más.
¿Es cierto que todas las monjas fueron prostitutas primero?
El Estado no tenía nada qué temer porque estos anarquistas no hacían mas que beber cerveza y comer salchichas.
El amor es un sentimiento pequeñoburgués.
Una revolución se había llevado parte de mi familia. Había sobrevivido a la guerra, pero una historia de amor banal casi me mata.
Nada había cambiado, pero yo sabía que nada sería como antes.
A las familias de los mártires solo les quedaron nombres de calles.
Dios mío ¡Qué alta estás! ¡Pronto podrás tocarle las bolas al Señor!
Yo sé decir: "Ich liebe dich"
Entre siete millones de habitantes debe de haber una persona que te guste.
Se le arruinó la vida, pero aún puede reír.
Era extranjera en Austria y ahora soy extranjera en mi país.
Teníamos tantas ansias de libertad que olvidamos que no éramos libres.
¡Tenías una opción! ¡Todos tienen una opción! ¡Todos tienen una opción siempre!
¿Una clase de anatomía? Solo se le ve la narizota.
Pregunto si la religión defiende nuestra integridad o se opone a la moda.
¿Por qué, como mujer, sus ropas ajustadas no tendrían efecto sobre mí mientras que un pañuelo corto causa su excitación?
El miedo nos duerme la conciencia. Nos convierte en cobardes.
Es fácil estar enamorada tres horas a la semana. No cuando se comparte una casa.
¡Tantas lágrimas por un divorcio!
Lloras porque te equivocaste. Es duro admitir nuestros errores ¿eh?
La libertad siempre tiene un precio.
- Abuela, hueles muy bien. ¿cómo lo haces?
- Recojo jazmines todas las mañanas. Cuando me visto, los pongo dentro del sostén. Así, siempre huelo bien
- ¡Eso es fabuloso!