Frases de la película Para atrapar al ladrón
- Esos robos llevan tu marca, pero dices que eres inocente.
- No sólo lo digo, lo soy.No entiendo cómo ese ladrón ha podido imitarme a la perfección. Es alguien que conoce mi técnica, tal vez algún policía. Sabe elegir a las víctimas y va a por las piedras buenas. Escala paredes, sube a los tejados. Sin dejar huellas, desaparece en la oscuridad.
- Sr. Gato, vamos.
- Danielle, hazme un favor.
- No me llames "Gato".
- Yo sólo hago un favor al día.- Ese avión debe de ser de la policía.
- ¿Qué hace?
- Otra vez viene hacia aquí.
- Bien, salúdale.
- ¿Y si no es mi tipo?
- Salúdale de todos modos, como una chica bonita de paseo.
- Bueno...
- ¡No tan bonita! Queremos deshacernos de él.- Yo tengo dos esposas. Felicity y mi oficina de Londres. Tengo que hacer méritos para las dos.
- Entiendo. No aprobarían que me diera una lista de clientes.
- Oficialmente, usted entra en la categoría de muy arriesgado.- Los dos corremos grandes riesgos.
- ¿Qué le pasaría si me atrapan a mí?
- Sería embarazoso y me censurarían.
- A mí me encerrarían para siempre.
- No ha elegido una buena profesión.No tiene que dedicar todos sus días a probar que es honrado. Yo sí.
Ojalá hubiera conocido a un asegurador cuando empecé mi carrera de ladrón.
- Aquí todo el mundo recibe propina, aunque no se la hayan ganado. Es la ley.
- Siempre protestas cuando das propina.
- Y seguiré protestando. Si pago, tengo todo el derecho.Mi marido era un hombre con los pies sobre la tierra. Nunca llegó a saber lo valiosa que era la tierra sobre la que tenía los pies. [...] Jeremiah jamás supo que desaguaba sobre 20 millones de barriles de petróleo.
No hay nada como el whisky. Puede tirar el champán por el Canal de la Mancha. ¿Por qué hay que esperar 80 años para beberlo? Grandes viñedos, inmensos barriles para que envejezca y unos pobres monjes catándolo para que una mujer de Oklahoma diga que le hace cosquillas en la nariz.
A la cama, a acurrucarme con mis joyas. ¿Sabe, Sr. Hughson? Por únicas y maravillosas que sean preferiría tener 100.000 Jeremiahs.
- ¿Qué le ha atraído hasta la Riviera?
- Conocer a alguien tan encantadora como usted.
- ¡Ahora sí que no se libra de que pida informes!No deje que el robo le amargue el día. Es sólo dinero y ni siquiera es suyo.
- Danielle, tú eres sólo una cría. Ella es una mujer.
- ¿Por qué quieres un coche antiguo pudiendo tener uno nuevo más barato? Corre más y tiene más vida.No sólo me encantó el beso de anoche, sino que me sorprendió su eficacia.
- Srta. Stevens, es usted única entre un millón.
- Es un piropo de rutina, pero se lo acepto.- ¿Puedo preguntarle algo personal?
- Esperaba que lo hiciera.- El hombre que quiero no tiene precio.
- Eso me deja eliminado.Tiene razón, pero ofrézcame una mujer que se conozca a sí misma. Nadie puede ofrecerle una mujer así. Tendrá que conquistarla.
- ¿Quiere un muslo o una pechuga?
- Elija usted.Tengo el mismo interés por las joyas, que la política, la poesía moderna o las mujeres que necesitan emociones: ninguno.
- Sabes tan bien como yo que este collar es una imitación.
- Yo soy de verdad.- ¿Tenías miedo de admitir que no puedes hacer todo tú solo? Necesitas la ayuda de una buena mujer. No eres ese lobo solitario que tú crees ser.
- Sin ti no podría haberlo hecho. Necesitaba la ayuda de una mujer. No soy ese lobo solitario que yo creía ser, Francie.
- Sólo quería oírtelo decir. Gracias.Navega más frases de las películas de Alfred Hitchcock.