Frases de la película Nightmare Alley
La gente pagará un buen dinero sólo para sentirse mejor. Por ver a este maldito, moler un poco de cartílago de pollo.
- Lo vas a hacer bien, cariño. Tienes garra.
- ¿Qué es eso?
- Bueno, eres fácil de ver, cariño. Eres un problema, ¿no es así, cachorro?
- No, señora, no soy en absoluto un problema.
- Sí, lo eres. Sí, lo eres. Eres un tal vez. Y los tal vez son muy malos para mí.- No sé por qué no le diste gusto a lo que quería.
- Nunca hagas un espectáculo de fantasmas. Nada bueno sale con un espectáculo de fantasmas.
- ¿Es tan malo darle esperanzas?
- No es esperanza, si es una mentira, Stan.- Pero hay que saber leer al blanco. Cómo se mueven y hablan, cómo se visten. La gente está desesperada por decirte quiénes son. Desesperados por ser vistos. ¿No es una gran verdad?
- Sí, pero ¿cómo saben si los tienen enganchados?
- Bueno, haces una pausa. Así es. Te tomas un momento. ¿Me disculpa, por favor? Necesito un vaso de agua.
- Sí, o te desmayas. Te debilitó el esfuerzo.- Pero, ¿cómo supieron lo de mi padre?
- Esa es una lectura de valores. Es un Arco Iris Negro. Una talla única para todos. Ahorrador, pero generoso, privado, pero amable, y tú, lo odiabas, pero lo amabas. Ahora, todo el mundo ha tenido algún problema. Alguien a quien han odiado. Una sombra de su pasado. Y normalmente para un niño, es el padre. Ahora, si el blanco es mayor dices que ha habido, alguna pérdida actual.
- ¿Pero, uno más joven?
- Es el padre. Siempre hay un padre.- Oye, Pete. Me encantaría aprender cualquier cosa que quieras enseñarme.
- ¿Enseñarte?
- Entiendo que no quieras revelar tus secretos.
- No. No es eso, muchacho. Es...bueno, es que ha pasado algún tiempo desde que alguien me pidió que le enseñara algo.- Sabes que esto es un espectáculo falso, ¿verdad? Nadie es realmente lo mejor de nada por aquí.
- Bueno, es mejor que este lugar.
- Tal vez pienses que soy especial, pero no lo soy.
- Bueno, tal vez yo veo algo en ti, que tú no ves.
- ¿Lo ves?
- Quiero decir, es posible.
- Tal vez todo esto sea suficiente para mí.
- No te creo. Si no es lo suficientemente bueno para mí, seguro que no lo es para ti.- He estado pensando en lo que dijiste, Stan.
- ¿Qué he dicho?
- Me acuerdo. ¿Y a dónde iríamos?
- ¿Y si te digo que puedo conseguir un acto para dos personas, para nosotros?
- ¿De qué hablas?
- Estoy hablando de un acto que nos llevaría a ser titulares en los mayores Hoteles y salones de espectáculos, desde la costa Este, hasta la costa Oeste.
- Estás soñando.
- No, Molly. Eres más grande que este lugar. Si me dejas, quiero darte al mundo y todo lo que hay en él.- ¿Cómo se consigue que un tipo sea el fenómeno?
- No te voy a cuentear. No es fácil. Tienes que refollar a un borracho roto. Un verdadero perdido, un tonto de dos botellas al día, ¿ves?
- ¿Refollarlo de dónde?
- Callejones de pesadilla, vías de tren, tugurios, de lo que sea. Mucha gente volvió de la guerra adicta a la amapola, al alcohol. Ahora, el opio realmente hunde sus garras, pero tú los enrollas con la bebida. Les dices, tengo un pequeño trabajo para ti. Es un trabajo temporal.
Asegúrate de enfatizar eso. Sólo temporalmente, hasta que consigamos a otro fenómeno. Lo pones a punto con esa tintura de opio. Una gota por botella, eso es todo. Pero ahora, esto es lo que él cree que es el Cielo. Entonces, le dices así, le dices, "bueno, tengo que conseguirme a un verdadero fenómeno". Y él dirá: "¿No lo estoy haciendo bien yo?" Tú dices, "como una mierda lo de hacerlo bien. No puedes atraer a una multitud real, fingiendo ser un fenómeno. Has terminado". Y te vas. Ahora, esa noche, arrastras el sermón, lo pones a pecho. Mientras tú hablas, él piensa en ponerse sobrio, en tener los temblores, los gritos, los terrores. Le das tiempo para que lo medite, mientras hablas. Entonces, le tiras el pollo. Se pondrá como una fiera.
- Jesús. Pobre alma.- Así. Índice, dedo medio, medio doblado, paralelo al pulgar. Como si fueras a arrancar algo del aire. La mano izquierda en la sien. Esto significa que estás preguntando por el color, la textura, los detalles. Eso es todo.
- Tienes un gran don. No sé cómo lo haces, Pete. Guardas todo eso en tu cabeza, al mismo tiempo que entretienes a toda esta gente.
- Sabes, si...si eres bueno leyendo a la gente, es principalmente porque aprendiste de niño, tratando de estar un paso por delante de lo que te atormentaba. Ahora, si realmente te han hecho alguna cosa, entonces esa grieta, será un hueco. Y nunca tendrás suficiente. No hay forma de llenar eso.Stan, este libro, puede ser mal utilizado. ¿Lo entiendes? Es por eso que dejé de hacer el acto. Me he quedado cegado. Cuando un hombre se cree sus propias mentiras, empieza a creer que tiene el poder, y se queda cegado. Porque ahora se cree que todo es verdad. Y la gente sale herida. Gente buena y temerosa de Dios. Y entonces, mientes. Y mientes. Y cuando las mentiras terminan, ahí está. El rostro de Dios, mirándote fijamente. No importa hacia dónde te dirijas. Ningún hombre puede superar a Dios, Stan.
- Mi nombre es Stanton Carlisle, Sheriff Judd, y mi familia es escocesa. Los escoceses están dotados, de lo que los viejos solían llamar "segunda visión". Ahora, lo tengo claro, por ejemplo, que usted es un hombre generalmente desconfiado, pero también ferozmente leal.
- Yo diría que es una descripción justa.
- Y, esto no es de mi incumbencia, porque sé que es capaz de manejar sus propios asuntos y de cualquier otra cosa que pueda surgir, pero percibo una infancia marcada por la enfermedad. Y hace que, se sienta acorralado por ella, atrapado, incluso hasta el día de hoy. Y percibo una especie de curiosidad. Un amuleto, un recuerdo. Lo lleva encima, lo ha tenido durante mucho tiempo. ¿Quién es Mary?
- Una mujer santa. Mi... Mi madre.
- ¿Puedo verla? ¿Puedo verla, señor?
- Sí.
- Ella quiere que sepa, que su dolencia no lo ha apartado de la grandeza, sino todo lo contrario. Su comunidad le quiere y se siente protegida por usted, señor. Y sí, no pudo servir a su país en suelo extranjero, pero nos proteges aquí, en casa. Y esta medalla, esta medalla debe de ser un recuerdo de su amor por usted. Y siempre que la mantenga aquí, cerca de su corazón, donde reside nuestro Señor Jesucristo, lo protegerá en el futuro. Y quiere que usted lo sepa, señor. Sólo siendo misericordioso con los demás, un hombre tiene verdadero poder.- ¿Sabes lo que es gracioso? Pete solía decir siempre, que no es la ropa, sino los zapato los que podrían decirte todo lo que necesitas saber sobre un hombre.
- Sí, claro.
- Y tenía una elevación en su zapato derecho. Y apuesto a que tuvo poliomielitis o algo así, cuando era un niño. Ya sabes, los militares nunca le dejaron entrar, un niño de mamá. Me di cuenta por la mirada de sus ojos.
- Eso es bueno. Bueno, hace falta uno, para conocer a otro.- Cállate, niña. Deja que yo haga las preguntas. ¿Qué hay dentro del bolso?
- Señora. ¿Qué significa esto?
- Dice que es genuino y yo digo que se valen de señales verbales de algún tipo, para comunicarse entre los dos.
- No hay trucos involucrados, señora. No hay ningún tipo de engaño.
- Entonces, contésteme. ¿Qué hay dentro del bolso? Lo de siempre está dentro de un bolso. Labial, un pañuelo.
- Bueno, eso es bastante fácil, ¿no?
- Damas y caballeros, nunca he conocido a esta mujer antes. Tampoco tengo conocimiento previo del contenido de ese bolso, y sin embargo sin embargo, hay algo muy interesante ahí adentro. Una pequeña pistola. Niquelada, con mango de marfil. ¿Puedo? Afirma que la lleva para defenderse, pero creo que lo hace, porque le gusta. Creo que lo hace, porque la hace sentirse poderosa. Bueno, señora, usted no es poderosa. No es lo suficientemente poderosa. Es hija única, ¿verdad? ¿Su madre murió cuando era joven? Su sombra se cierne grande y cercana, demasiado cerca para la comodidad. Apenas ha pasado un día en el que no la aplastara con los pequeños detalles. Y esa pistola, esa pistola en el bolso, pues, a veces tiene pensamientos oscuros sobre si misma, ¿no?- ¿Cómo sabía que tenía una pistola?
- Puedo leer a un blanco rápidamente. Averiguar lo que quieren.
- Y yo soy un blanco, ¿verdad? ¿Qué es lo que quiero?
- Que la descubran. Lo mismo que todo el mundo.
- ¿Es eso?
- Piensa en las cosas que la mayoría de la gente quiere y les da donde vivirán salud, riqueza, amor. Averiguar qué es lo que temen y vendérselos a ellos. Siempre y cuando no lo exagere. ¿Quiere saber cómo supe lo de la pistola? Me quité la venda de los ojos, tanto para el efecto dramático y para que el público se agitara, pero también para ver la forma en la que sujetaba el bolso. Codo doblado hacia delante, el bolso estaba pesado. Y lo levantó con la izquierda, sin un anillo de matrimonio. No había marca de bronceado, no estaba casada. Así que le gusta salir por la noche, estaba en el Copa, así que le gusta la clase, pero, supongo que también le gusta frecuentar lugares más bajos, ¿no?
- Si quisiera barro en mi falda, podría encontrarlo.
- Bueno, vive sola. No hay ningún hombre en la casa. Tiene que tener un arma en casa,
pero se asume como una dama, así que nada ostentoso. Algo pequeña, portátil, de calibre 22 o 25, de cuatro a seis tiros, tal vez. Y como le gustan las cosas bonitas, niquelada, con mango de marfil.
- Pero ha hablado de mi madre. ¿Por qué?
. Bueno, las damas como usted siempre tienen problemas con sus madres.- ¿Qué hay conmigo?
- Que se acerque un poco más, para que pueda verla mejor.
- ¿Es por eso que está aquí? ¿Para mirarme?
- No, sólo estoy pensando en que si me ayudara, podremos hacer una gran mella en esta ciudad.
- ¿Nosotros?
- Me da algo sobre ese Juez, lo que sea de importancia...Y haré que le valga la pena.
- ¿Cree que tenga algo lo suficientemente grande o interesante para mí?
- Bueno, nada importa en este maldito mundo, excepto el dinero, y usted lo tiene de sobra.
- Muy bien. Le daré algo. A cambio de la verdad.
- ¿La verdad sobre qué?
- De usted mismo. Le doy un poco de información y me dirá la verdad. Y no me mienta. Yo sabré, si me está mintiendo.
- ¿Eso es todo? Adelante.
- Kimball ha perdido un hijo. Un hijo único. Julian. De 23 años. No escriba nada. Esto no es un truco de feria. No debe dejar ningún rastro.
- No escribir. Entendido.
- Julian se alistó en contra de los deseos de Felicia y murió en Tierra de Nadie.
- Puedo trabajar con eso.- ¿Por qué no empezamos sentándonos? Cuando le ofrecí una copa, me dijo que nunca bebía.
- Porque no lo hago.
- Pero, lo ha convertido en un punto de orgullo. Podía haber tomado el vaso y no haber bebido. Podría haber dicho: Ahora no, y dejarlo de lado. Pero me dijo: "No. Yo no. Nunca bebo." No puede hacer mentalismo y beber.
- Hay que estar atento todo el tiempo. Cuando estás en marcha, estás en marcha.
- ¿Y está en marcha ahora? Siempre estoy en marcha, doctora.- ¿Qué edad tenía el hombre de la feria? ¿El que murió? ¿Cómo dijo que se llamaba?
- No lo he dicho. Creo que no he dicho...Pete.
- Pete. ¿Cómo consiguió Pete el alcohol?
- Yo se lo di.
- Pero fue un error.
- ¿Error?
- ¿Qué era él para usted? ¿Lo admiraba?
- Partes de él.
- Creo que lo compadecía.
- No lo sé. Tuvo su oportunidad y sólo la desperdició.
- ¿Pete le enseñó cosas?
- Sí.
- Era mayor, ¿no? Era lo suficientemente mayor, como para ser su padre.- Y Humphries...¿Fue alguna vez inapropiado o abusivo con usted, cuando era niño?
- Calle. Cierre la boca.
- Está bien, Stanton. Sólo contésteme.
- Humphries se llevó a mi madre, porque mi padre no era lo suficientemente hombre para retenerla, ¿de acuerdo? Hipócrita de la Biblia. Siempre vendiendo sus cuentos chinos sobre Jesús y una vida feliz después de la muerte.
- ¿Y qué es lo que vende usted?
- Soy un estafador y estoy consciente. Estoy bien metido y lo sé. ¿Lo entiende? No me parezco en nada a mi viejo, y nunca lo haré. Nunca.
- Y esa palabra de nuevo.- No hagas el espectáculo de los fantasmas.
- ¿Por eso te ha llamado ella?
- ¿Qué? No. Ella no me lo dijo. No. Está todo en las cartas.
- Bueno, guárdatelo para los tontos, Zeena.
- Bien. Entonces hazlo tú. Pregunta de tres cartas, tardaré dos segundos.
- Lo haré.
- Caída. Peligro inminente. Una elección urgente. Ahora, Stanton, esta es la última carta. Es un decreto. Si la giras, te vas a enterar de lo que te esperará.
- El hombre colgado.
- Y está al revés. Pero aún puedes elegir, Stan.
- Bueno, tú misma lo has dicho, las cartas malas no existen, ¿recuerdas? Sólo depende de lo que hagas con ella. Mira. La he arreglado. La he compuesto.- El hombre que Kimball quiere presentarle, es Ezra Grindle. Grindle fue paciente mío, durante un breve tiempo. Es inestable. Impredecible.
- ¿Cómo le va de dinero?
- Es muy rico. Muy poderoso. E intensamente privado. Los tratos con Grindle tienen consecuencias. De las permanentes.- Hay una presencia en esta habitación. Ahora mismo. Es una presencia femenina. Ella sólo insiste, insiste en esto, en comunicarse con alguien. ¿Soy yo? ¿Quieres comunicarte conmigo? ¿Es él? Es usted, señor Grindle.
- Yo no... Yo no...Ella... Ella falleció hace muchos años. Pero había...
- Sí, hubo una vida que se extinguió con ella.
- Y eso... eso...
- Era un niño. Era un bebé. La obligó a abortar, ¿no es así?- Me comprometo a dar $10.000 dólares, por cada sesión que tengamos.
- Señor Grindle...Sus pecados son graves. Tendría que trabajar mucho, espiritualmente, si quiere tener la oportunidad de verla o sentirla.
- Escuche, tengo más dinero del que jamás necesitaré. Pero no tengo ninguna esperanza. ¿Y cree que podría comprar de esa?- Ella dice que usted le ha mentido. Le dio un nombre falso y dejó su cuerpo...Ezra, tiene que mantener el círculo.
- Quiero verla ahora, quiero hablar con ella.
- No rompa el círculo. Esto requiere paciencia.
- ¡Le he dado una fortuna! Ahora es el momento de que me entregue algo más que la culpa. Porque he terminado de escuchar esta maldita e interminable recitación de lo que yo hice. Ya sé qué mierda hice yo. Y lo que voy a hacer, si esto se prolonga mucho más.Querido Stan, Para cuando leas esto, estaré en dirección al Este. No haré, lo que quieres que haga. No puedo. Te he amado lo mejor que he podido, todo lo que más he dado, y ahora sé que nunca te será suficiente. Lo que sea que falte en ti, segura que no soy yo. Es difícil aceptarlo, pero por mucho que la verdad duela, la necesito. Y quizás con el tiempo tú también la necesites.
Molly.- Esta es la última vez, te lo prometo. Y todos los días serán Navidad después de ello.
- Claro, el mundo entero y todo lo que hay en él. Tengo miedo, Stan.
- Yo también tengo miedo, Molly. Tengo miedo todos los días de mi vida. A veces tengo tanto miedo, que no puedo ni respirar. Pero lucho, Molly, lucho. Esa es la única manera en que he sobrevivido. A veces no ves la línea, hasta que la cruzas. Ya la crucé, ahora lo sé.
Molly, todo el mundo me ha dejado en mi vida. No me dejes tú, por favor. Por favor.¿Recuerdas el viejo truco? ¿La corriente, cuando recorría mi cuerpo? ¿Sabes cómo podía soportarla? Las primeras veces que lo hice, mis músculos se acalambraban durante días. Me dolía mucho. Pero intentaba decirme a mí misma que no lo sintiera, ¿sabes? Intenté adormecerme. Pero siempre tuve muy claro, cuando no podía aguantar más. Cuando ya había tenido suficiente. Y ya he tenido suficiente.
- El simbolismo es bastante obvio, señor Carlisle. Tiene usted una relación muy peculiar con los hombres mayores. Ezra Grindle, por ejemplo. Pero también el hombre que dijo haber matado en la feria.
- ¿Por qué? ¿Por qué haces esto? Ni siquiera te importa el dinero. Eres una decepción.
- No, tienes razón. El dinero no me importa. Pero para ti lo es todo, ¿no? Eres un hombre pequeño, insignificante. No engañas a la gente, Stan. Se engañan a sí mismos. ¿Crees que estás por encima del hombre común? No eres más que un aceptable, con dientes derechos. ¿Crees que podrás conmigo, Stan? Estás muy ciego, ¿verdad? No sabes leer las señales. ¿No te diste cuenta de que mi bolso estaba pesado? ¿Soy lo suficientemente poderosa para ti ahora, Stan?- Me gustaría disculparme por mi apariencia. He, caído en algunos tiempos difíciles últimamente. Pero tengo un acto que sé que será de gran valor para usted.
- ¿Eras un feriante?
- Bueno, fui protagonista en un acto de mentalismo, durante dos años. Dos espectáculos al día. Agotados.
- Mentalismo.
- Sí, señor.
- Lo siento, hermano. Algún otro lugar, tal vez. Pero no con nosotros.
- Bueno, si puedo, me encantaría hacer una demostración para usted.
- ¡Jesús! Hueles como si te hubieras orinado en tus pantalones. No contrataré a ningún borracho. Ahora, lárgate. Vamos, lárgate. Dios, espera. ¿Sabes qué? De un feriante a otro, vamos a beber algo. Vamos, siéntate. No me gusta el mentalismo. Es demasiado antiguo. Siempre hay que tener algo nuevo en estos días. Lo sensacional. Se me acaba de ocurrir algo. Puede que tenga un trabajo, en el que tú puedas participar. No es mucho y no te estoy rogando que lo aceptes, pero es un trabajo. Te mantendrá con café y pasteles. Un lugar seco para dormir. Un trago de vez en cuando. ¿Qué me dices?
- Sí, señor.
- No es mucho, pero es un trabajo, ¿no? Por supuesto, es sólo temporal.
- Sólo hasta que consigamos a un verdadero fenómeno. ¿Sabes lo que es un fenómeno?¿Y qué me dices? ¿Crees que podría manejarlo?
- Señor, he nacido para ello.