Frases de la película La tumba de las luciérnagas
- ¡Luciérnaga!
- Trata de cogerla.
- ¡Ups! La aplasté. ¡Buag! ¡Huele mal!
- Apretaste mucho.- Setsuko, cierra tus ojos y di "ah".
- ¿Por qué?
- Hazlo.
- "Ah..." ¡Pastillas de Frutas! ¡Pastillas de Frutas! ¡Pastillas de Frutas!¡Una bañera gigante!
- Tu madre no necesitará más su kimono. ¿Por qué no lo cambias por algo de arroz? Yo estoy cambiando mis cosas por un poco de comida. Tú podrías conseguir un saco de arroz por él.
- ¡¿Tanto?!- Piensas que lo merecen gusanos vagos ¡¿Lo mismo que la gente que trabaja por Japón?! Seita, eres mayor ya como para cooperar. Siempre quieres arroz, pero ¿ayudas a comprarlo? No, ¡no lo haces! ¡Te doy arroz y luego, encima te quejas!
- Pero es nuestro arroz.
- ¿Así que soy una mentirosa? ¡Cómo te atreves! ¡Después de que los acogí!
- ¡Bien! ¡Se harán la cena ustedes a partir de ahora!- ¿Cómo sabe?
- ¡Sabe a frutas mezcladas!
- Uva, fresa, sandia, menta. Todos ahí.- ¿Qué estás haciendo?
- Una tumba. Mamá también está en una tumba. Tía me lo dijo. Ella me dijo que murió, y está en una tumba.
- Visitaremos su tumba alguna vez. ¿Recuerdas el cementerio, cerca de Nunobiki? Allí está. Bajo un gran árbol de alcanfor...¿Por qué las luciérnagas mueren tan rápido?
- Perdón. No puedo comerciar contigo. Soy granjero, pero ni yo tengo arroz suficiente para mí. ¿No tienes parientes?
- No puedo contactarme con ellos.
- Entonces vivan con su tía. Todo está racionado. No puedes sobrevivir fuera del sistema. Trágate tu orgullo y haz las paces con ella.Todo lo que necesita es comida.
- ¿Qué quieres comer?
- Tempura... sashimi... gelatina...
- ¿Algo más?
- Helado... y también... pastillas de frutas ...- ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo! ¡No me dejes sola!
- No te preocupes, Setsuko.
- Compraré algo bueno, comida nutritiva. Y nunca más te dejaré. Nunca, nunca más.Nunca más despertó.
Ahí. Carbón para la cremación. Como era una niña, puedes hacerlo en un templo. El cuerpo debe ser quemado vestido. Usa follaje para un fuego mejor.
La mañana siguiente, puse algo de las ceniza de Setsuko en la lata de caramelos, entonces bajé la colina. Nunca volví al refugio.