Frases de la película La playa
Me llamo Richard. ¿Qué más quieres saber? ¿Cosas de mi familia o de dónde soy? Nada de eso importa. No cuando has cortado tus ataduras y cruzado el océano, en busca de algo más hermoso, algo más emocionante, y, sí, lo admito, algo más peligroso.
La ciudad de la juerga. La puerta del Sudeste Asiático. Donde dólares y marcos se convierten en relojes falsos y cicatrices auténticas.
Mantén la mente abierta y absorbe la experiencia. Y aunque duela, es probable que merezca la pena.
Lo único malo es que a todo el mundo se le ocurre lo mismo. Todos viajamos miles de kilómetros sólo para ver la tele y dormir en un sitio tan cómodo como en casa.
¡Un tumor grande y macizo devorando el mundo entero!
- ¿Tienes algo de fumar?
- ¡No, no tengo nada de fumar!
- No pasa nada, colega, porque yo tengo montones.Lo que yo piense, ya no importa. Es cosa tuya.
No te ofendas, pero tú estás mal de la cabeza, ¿no?
Me dije a mí mismo que difundir noticias es parte de la naturaleza del viajero. Pero, si he de ser totalmente sincero, yo era como todos los demás. Aterrado por lo desconocido. Desesperado por llevar un trocito de casa conmigo.
Cuando empiezas a encapricharte de alguien, siempre encuentras una razón para creer que es justo la persona indicada para ti. No es necesario que la razón sea buena. Hacer fotos del cielo nocturno, por ejemplo. A largo plazo, es el tipo de costumbre estúpida y fastidiosa que hace que se separen. Pero en la confusión del enamoramiento, es justo lo que llevabas buscando todos estos años.
Los europeos son muy graciosos. Tienen un sentido del humor muy juguetón. No me extraña que su comedia haya conquistado el mundo.
Sólo era un complejo playero para quienes no gustan de los complejos playeros.
Hasta el paraíso necesita reformas.
Estaba Keaty, al que sólo le preocupaban dos cosas. "Gracias, Señor, por los dos pilares de la civilización. La cristiandad y el cricket." Estaban los suecos, Christo, Sten y Karl. "Nos gusta pescar. Y en invierno, esquiar. Claro que, en Tailandia, no hay esquí."
El deseo es el deseo, vayas donde vayas. El sol no lo calcina, ni se lo lleva la marea.
- Uno: sólo te está provocando.
- ¿De qué hablas?
- Dos: tú no hablas francés. Tres: él habla francés. Y lo que es aún mejor, cuatro: él es francés. Cinco: él juega mejor que tú al fútbol. Y seis: tú eres un poco raro, Rich. A algunas chicas les gusta eso, pero no a las chicas con las que tú quieres estar... Y siete: ¡mírate los pulgares, tío! ¡Que te encantan los videojuegos! Un gran índice de incompatibilidad.Tienes menos que hacer que un pollo en Tailandia.
Esa noche nos prometimos, y en verdad lo creímos, que nunca lo sabría nadie.
- Es curioso, matar a un tiburón, ¿verdad, Richard?
- No es más que un pez grande, Bugs.
- ¿Sólo un pez grande? ¡Puede! Quizá cuando es un bebé y aún no ha aprendido a matar. Quizá entonces sea un pez grande. Pero cuando es un enorme hijoputa blanco con el sabor de la sangre en la lengua, La historia es muy diferente.- Eh, Richard, quiero un cepillo y pasta de dientes, ¿vale?
- Vale.
- Un bañador nuevo y un sombrero.
- Richard. 100 aspirinas, 100 paracetamoles, seis cajas de tampones. Y cuatro pilas AA y 20 condones. Mejor 40.
- Y una botella de vodka.
- Seis tabletas de chocolate.
- Cuatro cajas de tampones. Surtidos.
- Huele. Es parte de mí. Me estoy volviendo un pescado, Richard. El jabón normal para gente normal es perder el tiempo. Necesito algo tóxico, industrial, ¿vale?
- Una lata de curry. Ñam-ñam.
- Todas las pilas AAA que encuentres. Y un ejemplar del... Daily Telegraph. Sólo por el cricket, ya sabes.
- Llena esta bolsa con papel higiénico suave.
- ¿Papel higiénico suave?
- Té de jazmín, bálsamo de tigre y de labios, aceite de árbol de té, aceite de baño, una caja grande de lejía.
- Suavizante para el pelo, leche hidratante,
- Cualquier cosa con azúcar.
- Papel de fumar.
- Comino, azafrán, canela... desodorante y limpiador de maquillaje.- ¿Qué quieres?
- Cuando llegues a Ko Pha-Ngan, las manos en los bolsillos y la polla ni sacarla.Y es que, en el ataque de un tiburón, o en cualquier otra tragedia, supongo, Lo importante es que te devore y mueras, en cuyo caso hay un funeral y alguien pronuncia un discurso y todos dicen qué gran tipo eras. O te pones bien, y todo el mundo puede olvidarse del asunto.
Curarse o morir. Son las medias tintas lo que de verdad mosquea a la gente.
En la playa, es fácil volver la espalda, pero no siempre es tan fácil olvidar.
Descubrí que el amor, como el dolor, tiende a apagarse para ser sustituido por algo más emocionante.
En el complejo playero perfecto, no se tolera que nada interrumpa la búsqueda del placer. Ni siquiera la muerte.
Todos tienen que ver lo que hace falta para guardar en secreto nuestro "paraíso".
Sigo creyendo en el paraíso. Pero ahora, al menos sé que no es un lugar que se pueda buscar. Porque no se trata de adónde vas, sino de cómo te sientes en un momento de tu vida cuando eres parte de algo.
Y si encuentras ese momento, durará para siempre.