Frases de la película La fiesta de las salchichas
- Maldita sea. Carl. Carl. ¡Carl!
- ¡No nos despertamos! ¡Va a empezar la canción!
- ¡No podemos perdérnosla! Barry, ¡despierta!
- ¿Qué? ¡Estoy despierto!
- La canción es una manera genial de empezar el día. Es una manera de agradecer a los dioses por lo que harán cuando nos lleven por esas puertas al más allá. ¡Cuánto los amo!- Mañana todos estaremos 15 cm dentro de un panecillo, hijo. ¡Pum!
- Dios, sí.
- Más bien como 7.5 cm para Barry, ¡nerd deforme!
- Ja, ja, Troy. Qué chistoso.
- Por eso me muero de ganas de ir al más allá. Todos seremos iguales, y los tarados como Troy ya no me atormentarán por mi anormalidad.
- Como sea, Barry. Eres diferente, y eso te vuelve raro.
- Ignóralo, Barry. Es un imbécil. Recuerda que tú tienes anchura. Eso importa más que la longitud. Eres un campeón.
- Sí, soy ancho. Puedo llenar un pan. Me van a sentir. Seguro hay un pan aplastado por ahí esperándome.- Mira esos panes hermosos. ¡Eso es! ¡Claro que sí! ¡Meneen esos cuerpitos! Todas ustedes. Todo el día, todos los días.
En una fila, esperando que las llene con mi carne.
- Seguro, Carl. ¿Crees que estos panes quieren que los llenes? Sucedería así: "¿Ya está dentro? No lo siento. Creo que no está. Espera. Sí está".- No sé cómo decirte esto gentilmente, pero tu novia es una bruja.
- Cállate. Está muy fresca, y tú lo sabes.
- No sé por qué te limitas a un solo panecillo. Hay muchos panes en el mundo.
- Porque creo en la panogamia. Soy panógamo. Y con un pan tan fresco, solo preguntas cuándo y qué tan adentro. Y la respuesta es: Cuando lleguemos al más allá, y tan adentro como me deje.- Lo nuestro va a ser oficial. Me alegro de que los dioses juntaran nuestros paquetes. Nuestro destino es estar juntos.
Estamos hechos el uno para el otro. Me muero por meterme ahí, estilo perrito. Pero, para ser sincero, estoy muy nervioso. No sé si vaya a estar a la altura. Obviamente nunca he estado dentro de un pan...
- Estaré igual de nerviosa. Nunca me he abierto. Mira qué apretada estoy.- ¿Qué eres tú?
- ¿Cómo que qué soy? ¡Soy una ducha vaginal! ¿Sabes cuánto tiempo llevo esperando en la tienda? Estaba pensando que los dioses ya no querían duchas, pero mírala. Es un 10, hermano.- Ni saben lo que están celebrando. ¡Están celebrando su perdición! ¡Despierten! ¡Les están mintiendo! ¡El más allá es una mentira! ¿Por qué no me hacen caso?
- Oye, amigo, ¿estás bien?
- No, no estoy bien.
- Todo lo que les han dicho es mentira. Todas sus creencias.
- Mostaza, ¡estás loco!
- Ni deberíamos hablar con él. Mostaza con miel es raro. ¿Qué es? ¿Es miel, mostaza? Digo, decídete o suicídate.
- Qué idiotas. Yo estuve ahí. He visto todo, y no voy a regresar.
- Espera, ¿ya estuviste en el grandioso más allá?
- ¡No es nada grandioso! ¡Todo lo que conocemos es una pila de excremento masturbándose en nuestras caras cubriéndonos los ojos de esperma tan cubiertos que ni podemos ver! ¡No sabemos que se están masturbando en nuestros ojos y caras!
- Cállate, amigo. Los dioses te van a oír hablando de ellos...
- No son dioses. ¡Son monstruos, unos monstruos espantosos!- Mírenlos, obedeciendo todas las reglas. No saben lo que les espera.
- ¿A qué te refieres? ¿Qué nos espera? ¡Tienes que ser más específico!
- ¿Quieres pruebas? Habla con Aguardiente. Esa botella bastarda sabe lo que sucede.- ¿Ustedes me hicieron esto? ¿Son responsables de que mi manguera esté totalmente arruinada?
- ¡Calma, hombre! ¡Calma! Sí, tu manguera se dobló. Pero deberías alegrarte de estar vivo. Sí, a Plátano se le peló toda la cara. La esposa de Crema de Maní murió. Míralo.
- ¡Jalea! ¡Te voy a arreglar! ¡Voy a arreglar esto!- ¡Me salvaste!
- Sí. Tenía que hacer algo.
- ¡Te saliste de tu paquete por mí! Te hubieras ido al más allá. ¡Ya estarías ahí!
- No hay un más allá sin ti.
- Según Mostaza, el más allá quizá no exista.
- Frank, ¡no digas eso!
- ¿Oíste lo que dijo?
- ¿Por qué lo dijo?
- Lo oí hablar de los dioses bla, bla sobre nuestras caras, ¡y luego lo vi morir! ¿Y si los dioses nos están haciendo esto por tocar puntas?
- ¿Qué? ¡No! ¡Imposible!
- "Solo las puntas". ¿Cómo se nos ocurrió? Ni siquiera fue tan... Estuvo bien. Pero nadie dice: "¡Qué rica tocada de puntas!"- Tenemos que calmarnos un poco, por favor. Tratemos de ser, no sé, amigables. Yo soy Sammy Bagel Jr., y me da gusto conocerlos a todos ustedes. Excepto por este loco descerebrado.
- Hola. Yo soy Brenda. Brenda Pansún.
- ¿De verdad? ¡Váyanse todos al diablo! ¡Yo soy Kareem Abdul Lavash! Y lo que más me importa ¡es que me impidieron completa y totalmente llegar al más allá! Tengo 77 botellas de aceite de oliva extra virgen esperándome. Mi destino es empaparme de sus dulces jugos mientras se escurren por mis colgajos.- Vienen a nuestro pasillo, y ocupan cada vez más espacio. Hasta tienen colonos en la repisa occidental, que dicen que es suya. Necesitábamos una patria. El Chucrut nos sacó de todos los pasillos decentes. Trataron de mandarnos a la sección de barbacoa, por Dios. ¡Nos desplazaron!
- ¡No me hables de desplazamiento! A mi buen amigo Tabule lo echaron de su repisa solo para hacer espacio para el idiota trenzado, Jalá.
- Frank, Brenda, ¿no nos van a dar su opinión? ¿De qué lado están? No se trata solo de mí. Primero vienen por los bagels...
- No sé. ¿No hay espacio para los dos en ese pasillo? Parece bastante grande.
- Sí, seguro.
- ¡Qué tonta salchicha! ¡Como si pudiéramos coexistir!- Yo soy Frank. ¿Eres Aguardiente? ¿Qué haces en esta cueva?
- Yo soy el habitante original de esta tierra. Mi raza tenía un pasillo inmaculado. Majestuoso y puro. ¡Luego nos echaron de ahí unas malditas galletas blancas!
- Sí. Las galletas. Tienen un pasillo lindo. Mira, me dijeron que tú podías tener algunas respuestas.
- Respuestas tengo. Pero primero debo saber la pregunta.
- Bueno, antes de verlo suicidarse Mostaza dijo que el más allá era un ardid y que los dioses eran monstruos. Siempre me pareció medio ilógico. Mi pregunta es: ¿qué pasa realmente en el más allá?- ¿Quién eres tú?
- Somos los no perecederos, desgraciado.
- Nunca expiramos.
- Somos inmortales. Ellos son Twink y Sémola.
- Me llaman señor Sémola.
- Sí, Sr. Sémola. Como quieras.- No podemos decirle a esta salchicha la verdad. Acabamos de conocerla.
- Básicamente ya la sabe. Quizá sea hora de ponerle fin a esto. Estoy harto de tantas mentiras.
- Prepárate. Te vas a enterar de la terrible verdad. ¿Quieren un toque antes de empezar?
- ¿Twink?
- No, estoy bien.
- ¡Si vamos a fumar, venga!
- Eso pensé. Pasa la yerba, desgraciado.
- ¡Maldita sea! ¿Es indica?
- No, hombre, sativa. Es buena yerba. Una tocada limpia.
- No, gracias.
- Créeme. Con lo que vas a oír, la vas a necesitar.Yo soy Teresa del Taco. Y corres un peligro muy grande. Es una trampa. Tienes que venir conmigo. ¡Ahora mismo!
Síganme. Los coyotes usaban este túnel para sacarnos del pasillo y llevarnos a una vida mejor. Vamos a hacer lo mismo.
- La verdad sobre el más allá es que ¡lo inventamos!
- ¿Qué?
- Ya lo sé, ¿no? Tan pronto sales por esas puertas, los dioses nos matan.
- ¿Estás loco? No tiene sentido. ¿Por qué habrían de querer matarnos?
- Porque se vuelven más fuertes. Cada muerte les da más poder, y nunca es suficiente. Con los años se han vuelto más grandes, más fuertes y más gordos. Tienen un hambre insaciable. Digo, caray.
- Ustedes están locos. ¿Cuánta yerba han estado fumando? Demasiada.
- Fumamos en serio, todo el día. En serio. Pero sabemos de lo que hablamos. Antes de nosotros, todos sabían la verdad.
Y cómo gritaban. Era una pesadilla viviente. Así que los no perecederos inventamos un cuento. El cuento del más allá.
Un lugar donde los dioses te cuidan y tus sueños más locos y más calientes se vuelven realidad. Salían por esas puertas contentos en vez de cagarse de miedo.
- Espera. ¿Quieres decir que tú escribiste la canción?
- No. Yo escribí la música. Twink es mi letrista. Los dos componemos bien y seguido. ¡Pum! Una noche se me ocurrió la melodía cuando estaba poniéndome muy, pero muy dopado. Dopado como para tirarme a un tipo. Ya sabes.
- Sí, él sabe.
- La canción tenía un buen gancho, y tuvo éxito. Con el tiempo, todos aceptaron esa verdad falsa. Pero con los años, las cosas empezaron a deteriorarse. Los pasillos cambiaron mis versos para apoyar sus puntos de vista.- ¿Tienen pruebas de esto?
- Ve al Pasillo Oscuro, pasando el hielo.
- ¿Por qué? ¿Qué hay ahí?
- Ya lo verás. Pero te lo advierto: Cuando veas esas cosas quedarás trastornado de por vida. ¡Buena suerte! ¡Diviértete!
Oye, Sémola. Llena otra pipa. Se me antoja un cacho de yerba.- Primero me caigo del carrito, luego desaparece Frank y ahora me acosa una ducha. Los dioses deben de estar castigándome. Esto me pasa por sucumbir a mis deseos repulsivos. Soy una ramera.
- Querida, debo admitir que yo también tengo deseos pensamientos impuros. Todos los tenemos.
- Qué bien. Eso me hace sentir un poco mejor.
- Y no debemos sucumbir a ellos.
- Dijiste lo opuesto de lo que esperaba.
- Sí. Los dioses siempre nos están observando. Aunque no los veamos.
- ¿Es demasiado tarde para mí?
- No te preocupes, pancito. Te llevaré a casa.
- ¿Por qué me estás ayudando?
- Cuando te vi, sentí un hormigueo por dentro. Los dioses me estaban diciendo que te ayudara.- Brenda, no puedo hacer eso. Tengo que saber la verdad. Tengo que ir al Pasillo Oscuro, y quiero que vayas conmigo.
- No puedo. Quiero que vayas a casa conmigo.
- Pues no puedo ir.
- Entonces no sé qué hacer ahora.
- Yo tampoco. No sé cómo puedes creer cosas de las que no tienes pruebas.
- ¿Por qué de repente solo puedes creer algo si hay pruebas?
- ¡Porque no ando con los ojos cerrados!
- ¿Qué quieres decir? ¿Que no debo creer en nada, que nada tiene sentido?
- ¡Es mejor que creer en muchas tonterías inexplicables!
- Quizá no necesito explicarlas, porque es algo que siento.
- Yo siento que eso vuelve difícil tener una conversación racional.
- Púdrete, Frank. ¿Sabes qué? Estaba equivocada. Existe un más allá sin ti y voy a ir allí, ¡y me voy a llenar con alguna otra cosa!
- No lo dices en serio.
- Sí. Me voy a llenar con un nabo o con un pepino. Quizá hasta con una berenjena.
- ¡No puedes meter una berenjena ahí! ¡Te partiría a la mitad!
- Te asombraría lo que puedo meter aquí.Me salí de mi paquete por ti, y tú no te quieres meter en uno por mí. Adiós, Frank.
- ¡Por favor, no me mates! ¡Espera!
- ¿Qué eres? ¿Eres una especie de salchicha mágica?
- No, no. No, solo soy Barry. Solo soy Barry. Espera. Espera. ¿Me puedes entender? ¿Y yo te puedo entender a ti?
- Las sales de baño me están mostrando el mundo real. ¡Han levantado el velo de la no realidad!
- ¡Santa cachucha! ¿De verdad nos puede ver?
- ¡Las sales de baño son tan dañinas como me dijeron! ¡Estoy loco! ¡Estoy enloqueciendo!
- ¡Alto, amigo! Tómalo con calma. Respira, solo respira. No estás enloqueciendo, estás llegando a la cima. Sígueme la corriente. Cálmate. Esta ola tiene que reventar.
- ¡No puedo! ¡Todos están vivos y mirándome con sus con sus guantes y sus zapatitos, y sus brazos y sus piernas!
- Piernas. Oye, mírame. ¡Mírame! ¡No tengo piernas, desgraciado! ¡Te comiste mis malditas piernas!
- ¡No! ¡El Sr. Pizza, no! ¡Me he comido a muchos de tus parientes! ¡He cometido genocidio de pizza!- ¡Está bien! Está bien, se lo prometo. Nunca volveré a comer comida. ¡Solo comeré tierra, y me limpiaré la cola con palos!
- Muy bien. Y vas a hacer una cosa más. Llevarme a mí a casa.
- ¡Hecho!- Me muero de ganas de llegar a casa. Me voy a colapsar de la emoción. Ahí van a estar Pescado Gefilte, Matzá. Hasta Hummus.
- Un momento. ¿Conoces a Hummus?
- ¿Conocerlo? Yo diría que considero a Hummus uno de mis mejores amigos.
- ¿De verdad? ¡Yo también conozco a Hummus! Y también lo considero un amigo querido.
- A los dos nos gusta Hummus. Cualquier amigo de Hummus es...
- Aléjate de mí.- ¿Qué te preocupa, linda Brenda?
- Es Frank. No puedo creer que me haya hecho esto. Íbamos a estar juntos.
- Tiene sus defectos, como todos nosotros. Pero tu Frank dijo unas cosas que se me han quedado. Vivimos nuestras vidas con muchas reglas. Y algunas nos impiden hacer las cosas que queremos. Hacen que suprimamos nuestros deseos más profundos cuando se juntan como un incendio entre nuestras piernas.- Mira, Brenda, te voy a decir la verdad. Siento cosas por ti que no puedo negar. Lo siento en mi cosa.
- ¿"Cosa"?
- Perdón. Pero no soy un taco suave. Soy un taco duro y caliente.
- No tienes que pedir perdón. Si las reglas fueran distintas, quizá lo probara.
- "Probarlo antes de rechazarlo", ¿no? Eso es lo que te digo.
- Pero no lo puedo probar. Así que lo tengo que rechazar. No es lo que los dioses querían. Hay tentación en todos lados. La veo. Salchichas paradas y tacos sexys. Pero si algo he aprendido en este viaje es que lo que queremos no importa. No puedes desobedecer a los dioses. Lo siento mucho. Nunca te olvidaré.- ¿Cómo voy a regresar con Frank?
- Quizá yo les podría ayudar.
- ¿Qué? ¿Quién demonios es él?
- Solo el ser vivo más inteligente. Soy sorbitol, malitol, xylitol, manitol carbonato de calcio, lecitina de soya glicerina derivada de plantas y talco. Pero para ahorrar tiempo, me pueden llamar Goma. Pasé 20 años pegado bajo el escritorio de un científico brillante. Me quitaron y me tiraron. Un día me pegué a un zapato y acabé aquí. Su hogar es un "supermercado". Este es uno de muchos. Su cadena de supermercados siempre está creciendo unida por un propósito singular: Almacenar comida y productos para el consumo humano. El supermercado más cerca de nosotros está aquí.
Si el humano opera su automóvil, el viaje tardará 9.8 minutos.
- La última parte era todo lo que tenías que decir.- Brenda. Mira, lo siento mucho. He estado lidiando con todo esto pésimamente.
- Es cierto. La verdad, ha sido patético.Es mejor morir como un dulce libre que vivir de esclavo.
- No sé qué debo sentir viendo esto.
- Entonces no solo mires.
- Un segundo. ¿Qué estás haciendo?
- Es que me dijeron que voy a tener cero botellas de aceite extra virgen para la eternidad. Entonces, quizá, ya sabes...
- Bésame duro en la boca.- Todavía lo tengo parado. ¿Eso es malo?
- Es malo para mi trasero, eso seguro. En serio. Tienes un tiempo de recuperación increíble.- ¿Lista para drogarte y pasar por el portal de Goma conmigo?
- Mientras estemos juntos, me drogaré y haré lo que sea.