Frases de la película La carta secreta (The Secret Scripture)
Me llamo Rose McNulty. Y no maté a mi hijo.
- ¿Puede decirme Roseanne, qué edad tiene usted?
- Eso nunca se le pregunta a una señorita.Preste atención, fíjese bien. Ahora se detiene y continúa. Vive en su purgatorio privado.
- ¿Cómo se encuentra?
- Como si hubieran robado hasta mi espíritu.
- Me han quitado hasta mi cruz.Cuatro de junio de 1942. Escribo estas palabras en secreto con miedo y con terror. Necesito algún pariente que me reclame, de lo contrario estaré aquí condenada para siempre a una muerte en vida.
Tuve una infancia feliz, fui muy feliz en County Sligo. Aprendí música con mi padre. Adoraba a mi padre. Cuando murió, el corazón de mi madre murió con él. Estuvo guardando luto día y noche hasta que se la llevaron. Siempre guardó luto día y noche hasta que la apartaron de mí.
Cuando conocí a Michael McNulty supe que yo le esperaría para siempre. Nunca habría conocido a mi valiente aviador de no haber sido por aquel horrible hombre del bigote.
A pesar de sentirme feliz los aviones que sobrevolaban las montañas de Ben Bulben siempre llegaban para recordarme que la guerra no estaba muy lejos.
- Somos polos opuestos.
- Dicen que los polos opuestos se atraen.- No deberías cruzar nadando. Hay que tener más cuidado, está subiendo la marea. El agua parece tranquila, pero por debajo, es como una batidora.
- Sé nadar.
- Este no es lugar para mujeres.
- No he visto ningún cartel.
- No hace falta poner carteles. Siempre ha sido así y todos lo sabemos.
- Pues, yo no.Aquí la única vez que una mujer mira a un hombre a los ojos es cuando ya están casados.
21 de julio de 1969.
El hombre en la Luna por televisión. Irlandés. Uno se llama Michael. ¿Sería ese mi hijo? Tan lejos de mí tan libre y tan valiente, como un pájaro en el cielo.- ¿Tú eres protestante, Rose?
- No todos podemos ser perfectos, padre.ME PERSEGUÍA, ME SEGUÍA A TODAS PARTES
NO SABÍA QUÉ HACER
NO PODÍA DECIR NOSabía que era él. Sabía que era Michael haciendo su pequeña exhibición para mí en el cielo. Después volvió con su avión a la guerra. Le estuve mirando hasta que solo fue un pequeño punto en el horizonte.
A QUIEN PUEDA INTERESAR CON SU BELLEZA ATRAE A LOS HOMBRES
CLARA TENDENCIA NINFÓMANASepárate un poco más, Joe Brady. Deja sitio al Espíritu Santo.
- ¿Por qué seduces a los hombres, Rose? ¿Qué te había dicho? No mires a los hombres a los ojos.
- Usted me mira a mí también.
- Soy un sacerdote, Rose.
- Un sacerdote que quiere ser un hombre, Stephen.¿No entiendes el poder que ejerces sobre los hombres?
¡Oculta a un traidor británico! ¡Y es una zorra! ¡Se le nota en los ojos!
Pensé que se había marchado sin despedirse.
Volví a sentir mi soledad pero algo había cambiado.
Sentí como si perdiese una parte de mi ser.
Entonces vi las flores que me había dejado en la mesa.- ¿Para qué es eso?
- Es para ti. Por el valor demostrado ante el enemigo.- ¿Quieres casarte conmigo?
- Sí quiero. Te quiero solo para mí.Con el intercambio de estos anillos, yo los declaro marido y mujer. Cierto que solo es la vitola de un cigarro pero seguro que servirá ante un tribunal celestial.
Quiero un juicio justo. Con las dos personas en quienes confío. Antes de morir.
- La señora Punty no va a firmar el alta. Pero si estuvieras en casa, Rose. ¿Entiendes lo que digo?
- Estoy embarazada, padre.- Dicen que el padre es el sacerdote.
- ¿El padre Gaunt?
- Habrá que oírle en confesión.- Por fin han adoptado a los gemelos. Se irán a Boston. ¿Verdad que es una gran noticia, Rose?
- A mí no van a quitarme a mi hijo.Me quitaron mis recuerdos. Me los quitaron con la electricidad.
- ¿Cómo era el bebé que tuvo?
- Un niño. Un niño precioso. Usted cree que maté a mi hijo recién nacido. Igual que todos.
- No lo creo, señora Rose.Es una enfermedad terrible de las personas que les impide ver la verdad.
Todo lo que vemos con amor, es verdadero. El resto es humo.
NUNCA DEBÍ CORTAR EL CORDÓN QUE ME UNÍA CON MI HIJO.
Hola, amor mío. ¿Has venido a llevarme a casa?
Escribí mis memorias en "El Libro de Rose".
Ellas se convirtieron en mí, y yo me convertí en ellas.
Entre mi libro secreto y yo no hay ninguna diferencia.
Ahora he aceptado que Michael ha muerto.
Pero no acepto que mi hijo haya muerto.
Ha dejado un vacío en mi corazón que solo se llenará cuando mi hijo venga a buscarme.No había calendarios ni relojes en nuestra casa.
No podíamos saber la fecha de nacimiento de nuestro hijo.
Mi hijo nació después de los narcisos tardíos cuando empiezan a florecer los manzanos.- ¿Cuándo es su cumpleaños?
- Depende de a quién preguntemos. Mi madre decía que el uno de mayo y mi padre que el dos de mayo.LA SEÑORITA CLEAR HABÍA ESCAPADO...
DANDO A LUZ AYER POR LA TARDE, 1 DE MAYO DE 1942.Querido Stephen he sido tu padre durante 40 años y te he querido toda la vida.
Margaret y yo te acogimos cuando eras sólo un bebé.
Eras un regalo de la providencia y enriqueciste nuestras vidas.
El padre Gaunt nos dijo que tu madre había muerto.
Cuando vino a visitarnos años más tarde y nos dijo la verdad... vimos a un hombre atormentado.
Siento no haber podido decírtelo en persona.
Tu padre, Martin Thomas Grene.
Posdata, esta medalla perteneció a tu verdadero padre.
Fue un hombre valiente.- Michael te ha enviado.
- ¿Verdad que sí?
- Así es.- Vámonos.
- ¿A dónde?
- A casa. A casa.
- ¿Has venido a llevarme a casa?
- Claro.