Frases de la película La Bruja
Confieso que he vivido en pecado. No he hecho mi trabajo, desobedecí a mis padres descuidé mis plegarias.
En secreto, he jugado en el sábado y falté a todos los mandamientos en mis pensamientos. Seguí los deseos de mi voluntad y no del Espíritu Santo. Sé que merezco más vergüenza y desgracia en esta vida y la condenación eterna. Pero te ruego... por Tu Hijo perdóname, demuéstrame piedad y dame Tu luz.No es fácil levantarse en un día gris. El diablo sujeta con fuerza los párpados.
- Vayamos al bosque. Hace tiempo que pongo trampas incluso antes de esta nueva desgracia.
- ¿En el bosque?
- ¿No ayudarás a tu padre?
- Madre y tú siempre nos prohibieron poner un pie allí.
- Caleb, nuestra cosecha no durará todo el invierno. Debemos cazar nuestra comida si no podemos cultivarla. Conquistaremos esta tierra salvaje. No nos consumirá.- ¿No naciste pecador?
- Sí, fui concebido con pecado y nací en la iniquidad.
- ¿Y cuál es tu pecado original?
- El pecado original de Adán y mi naturaleza corrupta.
- Lo recordaste bien, Caleb, muy bien. ¿Y puedes decirme cuál es tu naturaleza corrupta?
- Mi naturaleza corrupta carece de gracia y se inclina al pecado, sólo al pecado continuamente.- ¿Samuel nació pecador?
- Sí.
- ¿Entonces yo soy...?
- Rogamos que haya entrado al reino de Dios.
- ¿Cuál fue su maldad?
- Ten fe en Dios, Caleb. Ya no hablaremos de tu hermano.
- ¿Por qué? No lleva una semana desaparecido mas madre y tú no dicen su nombre.
- Se ha ido, Caleb.
- ¡Dime!
- ¿Qué quieres que te diga?
- ¿Está en el infierno?
- ¡Caleb!
- Madre no deja de orar. Y si yo muriera, si muriera hoy mismo...
- ¿Qué dices?
- Tengo maldad en mi corazón. ¡Mis pecados no están perdonados!
- Aún eres joven...
- ¡¿Y si Dios no oyera mis plegarias?!
- ¡Caleb!
- ¡Dime!
- Mira, yo también te quiero mucho pero es sólo Dios y no el hombre quien sabe quién es hijo de Abraham y quién no quién es bueno y quién malo. Con agrado te diría que Sam duerme con Jesús que lo haremos tú o yo. Pero no puedo decírtelo. Nadie puede.- ¿Qué les vendiste?
- La copa de plata de tu madre.
- No se lo digas a mamá. Ya está muy alterada.
- Le contaré lo de la copa cuando haya pasado su pena.♫ Negro Phillip, Negro Phillip, rey del cielo y de la tierra, Negro Phillip, Negro Phillip, rey del mar y de la arena, somos tus sirvientes, somos tus hombres, el Negro Phillip come los leones de la madriguera, Negro Phillip, Negro Phillip, coronado siempre va... ♫
- No veo manzanas desde que dejamos Inglaterra.
- Ojalá las hubieras hallado.
- Tengo ganas de comer una.- ¿Quién vive?
- ¡Soy la Bruja del Bosque!
- Mercy, sal ya.
- Yo no soy Mercy. Soy la Bruja del Bosque y he venido a robarlos. Oigan mi escoba repiquetear entre los árboles.
- ¡Mercy! ¿Por qué es que, cuando tú te comportas mal yo tengo que lavar la ropa de padre como una esclava mientras tú juegas?
- Porque madre te odia.
- Malcriada. Le diré a madre que saliste de la granja.
- Negro Phillip dijo que yo podía hacer lo que quisiera.
- Al diablo con tu Negro Phillip.
- Es culpa tuya que no pueda salir del jardín. Podía ir al arroyo antes de que dejaras que La Bruja se llevara a Sam.
- Cállate. Un lobo se robó a Sam.
- Fue una bruja. La vi volando por el bosque con su capa.
- Padre me mostró las huellas.
- Fue una bruja.
- Sí, fue una bruja, Mercy. Dices la verdad.
- ¡Thomasin!
- Fui yo.
- Mentirosa.
- Yo me lo robé. Yo soy la bruja del bosque.
- ¡Mentirosa! ¡Mentirosa!
- Así fue.
- No la escuches, Mercy.
- Yo soy esa bruja. Cuando duermo, mi espíritu deja mi cuerpo y baila desnudo con el diablo. Así firmé su libro.
- No.
- Me ordenó llevarle un bebé sin bautizar así que me robé a Sam y se lo di a mi amo. Haré desaparecer a cualquier otro hombre o cosa que quiera.
- No.
- Sí. Y también te haré desaparecer si me desagradas.
- ¡Cállate!
- Mercy, te dice fantasías.
- Quizá te cocine, ya que nos falta comida.
- ¡No!
- ¡Basta, Thomasin!
- ¡No es verdad!
- ¡Claro que sí, criatura! Qué ganas tengo de hincar mis dientes en tu rosada carne. Si alguna vez se lo cuentas a madre ¡las embrujaré a las dos! ¡Y a Jonas también!
- ¡Caleb!
- Deja de llorar y jura silencio.
- Lo juro.
- No se lo dirás a madre ni a padre.
- Lo juro.
- ¡Thomasin! Déjala en paz.
- ¡Aléjate de ella, Caleb, o te embrujará!
- ¿Por qué contarle a Mercy esas fantasías horribles?
- ¿Ahora tú también me odias?
- Un lobo se robó a Sam.
- Déjame. Ve a contarles a nuestros padres de mi maldad.
- Thomasin...
- Odio tu compasión. No la necesito.- Thomasin, ¿qué has hecho con la copa de plata?
- ¿No está en el estante?
- No.
- En la cómoda, entonces.
- Tampoco está allí.
- Lleva tiempo desaparecida. ¿La perdiste?
- Yo no la toqué.
- ¿Entonces dónde está?
- No la toqué.
- Te había visto con ella.
- Dice que no la ha tocado, Katherine.
- No tengo idea de cómo pudiste perder la copa de plata de mi padre en esta choza.
- No la he tocado.
- Silencio, niña. Desapareció. ¿También se la llevó un lobo?
- Ella no la ha tocado, Katherine.
- ¿Qué pasa en esta granja? No es natural.Debemos hallar luz en esta oscuridad. Mañana ayunaremos por nuestros pecados.
- Escúchame, Kate temo que piensas demasiado en lo que ocurrió. Debemos volver nuestros pensamientos hacia Dios y no nosotros mismos. Él nunca nos quitó un hijo. Jamás, Kate. ¿Quién podría ganarse tal gracia? Hemos agradecido el amor de Dios.
- Él maldijo a esta familia.
- No. Nos puso en una situación muy difícil para volvernos humildes y mostrarnos más de Su gracia. ¿Qué Cristo no fue al desierto para ser tentado por el demonio?Escúchame, nuestra hija recibió la señal de que es mujer.
- ¿Con qué frecuencia te rogué y rogué llevar a Sam a ser bautizado?
- No bautizan a gente de fuera de su congregación.
- ¡Nuestro Sam está en el infierno!- Dinos por qué fueron al bosque.
- Se lo prometí.
- ¡No me importa!
- Déjame ver el perdón en tu mirada.
- ¡Dímelo, niña, y así será!
- Yo...
- ¡Habla!
- Yo...
- Yo me llevé la copa de tu padre. La vendí. Perdóname, Kate. Perdóname, Thomasin.
- ¿Qué significa esto?
- Katherine, debo hacerte una confesión. Ayer en la mañana llevé a Caleb al bosque. Buscábamos comida y pieles por dinero, buen dinero.
- ¡Yo sabía que mentías! ¡Lo sabía!
- Quería sorprenderte, por eso guardé el secreto. Yo atraparé a ese lobo, Kate.
- ¡No dijiste nada mientras tu hijo me mentía!
- ¡Fue por tu bien! Te amo, Kate.
- ¡Lo llevaste al bosque!
- ¡Lo encontraré!
- Rompiste la alianza de Dios. Eres un mentiroso. Y has perdido otro hijo.- ¿Qué afecta a Caleb, Negro Phillip? ¿Qué le afecta? ¿Thomasin lo enfermó en el bosque?
- ¿Qué dices?
- Negro Phillip dice que eres mala.
- Sí, él también me lo dijo a mí.
- Maldito sea su Negro Phillip.
- Dice que le metiste el demonio dentro a Caleb, por eso está enfermo.
- Yo nunca le haría daño a Caleb, ni a Sam, ni a ti.- ¿Qué es lo que quieres, Katherine? Dímelo y te lo daré.
- Quiero estar en casa.
- Allí estarás para mañana al anochecer.
- En Inglaterra. Will...Yo también debo confesarte algo. Nunca quise ser una arpía. Sé que me he vuelto como la esposa de Job. Pero desde Sam, desde...Mi corazón se ha vuelto de piedra. Una vez soñé, cuando tenía la edad de Thomasin que estaba con Cristo en la Tierra. Estaba tan cerca de Él y muy emocionada por la certeza del perdón de mis pecados. Y tanto me consumía Su amor por mí que me pareció que excedía el afecto del esposo más bueno. Mas desde que Samuel desapareció tengo una debilidad de fe tan triste que no puedo quitármela. No puedo ver la ayuda de Cristo cerca de mí. Rezo y rezo, pero no puedo. Temo nunca volver a sentir un amor así.
- Lo recibirás en el Cielo.- ¡Thomasin es una bruja!
- No, no lo creo. Quiero pruebas o que el Cielo te ayude. ¡De rodillas! Mírame a los ojos, hija.
- ¿Amas la palabra de Dios?
- Sí.
- ¿Amas la Biblia? ¿Las plegarias?
- Sí. ¡Sí!
- Todos somos hijos del pecado y te aseguro que no crié bruja alguna en esta casa. Oremos y no tendremos qué temer. Nunca nos expondremos al Maligno.- Jonas, ora.
- Yo... no recuerdo mi plegaria.
- ¿Qué?
- Yo tampoco. No puedo.
- ¿Qué tontería es esta?- Hija mía. Este árbol será muy bonito llegada la primavera. ¿Recuerdas cuando llegamos? Un árbol tan bonito. El año próximo tendremos un trigal. Empezará en este árbol y acabará allá. Entonces tendremos una buena granja. Traeré una vaca lechera gorda, terminaré el granero. Debes contármelo, Thomasin. Mañana no podré mantenerlo en secreto. Llamarán al consejo y tu vida...Tu vida...
- ¿Es que no me crees?
- Vi a la Serpiente en mi hijo. Detuviste sus plegarias, Thom...
- ¡Mienten!
- Yo lo vi. Caleb desapareció contigo.
- Yo amo a Caleb.
- ¿Y quién le halló pálido como la muerte desnudo como el pecado y embrujado? Thomasin, escúchame. La alianza que se formó no tiene efecto alguno.
- No hice ninguna alianza.
- Tu alma le pertenecía a Cristo.
- No hice ninguna alianza.
- El diablo no se interesa en ti.
- Yo no soy bruja, padre.
- ¿Qué vi en mi casa, entonces?
- ¿No me crees?
- Te lo ruego, confiesa. ¿Por qué estás en mi contra? Cristo puede desembrujarnos si tan sólo me dices la verdad. Dime la verdad, como lo es que yo te quiero.
- ¿Me pides que diga la verdad?
- Te lo ruego.
- Madre y tú planeaban sacarme de la granja. Sí, los oí hablar de ello. ¿Es verdad? Te llevaste la copa de mi madre y la dejaste acusarme. No confesaste sino hasta que fue demasiado tarde. ¿Es verdad?
-Tranquilízate.
- No.
- Soy tu padre.
- ¡Eres un hipócrita!
- Contén la lengua, hija mía.
- Te llevaste a Caleb al bosque y también dejaste que me acusaran de eso. ¿Es verdad? Dejas que madre sea como tu ama. ¡Tus cultivos fracasan! ¡No puedes cazar! ¿Te alcanza esa verdad?
- Suficiente.
- ¡No puedes hacer nada más que cortar leña!
- ¡Perra!
- ¡Y no me crees!
- ¿Debo oír a la lengua del diablo en tu boca?
- ¡Pregúntales a los gemelos, entonces! ¡Anda, pregúntales! Pasan todo el día hablando con esa bestia encornada. Ellos conocen bien su voz.
- No es verdad.
- El Adversario a menudo adopta la forma de un macho cabrío. Y susurra. ¡Sí, susurra! Él es Lucifer. Tú lo sabes. Los gemelos también.
- Ya no calumnies a tus hermanos.
- ¡Son ellos!
- ¡Fuera de mi vista!
- Fueron ellos y esa cabra los que embrujaron la granja.
- Mentiras.
- ¿Un lobo se robó a Sam? Yo nunca vi a ningún lobo. Mercy misma me lo dijo junto al arroyo: "Soy la Bruja del Bosque".¿Oyen eso, esbirros oscuros? ¿Oyeron eso, demonios? ¡Despierten! ¡Despiértense! ¿Formaron un lazo profano con esa cabra? Hablen, si sólo es un cuento.
Es mi culpa. Lo confieso. Te lo confieso. Dios mío. Es culpa mía. Estoy infectado con la mugre del orgullo. Lo sé. Así es. Haz de mí lo que quieras mas redime a mis hijos. Ellos no pueden dominar sus malas tendencias naturales. Me postro ante Ti como un cobarde y Tu enemigo. Y lamo el polvo de Tu tierra. Te lo ruego. Salva a mis hijos. Te lo ruego, Cristo mío.
- ¡Eres tú!
- ¡Yo soy tu hija!
- El diablo está en ti y te ha hecho suya. Estás manchada con su pecado. ¡Apestas al Maligno! ¡Has hecho una alianza con la muerte!
- ¡Madre!
- ¡Embrujaste a tu hermano, zorra orgullosa! ¿Crees que no vi tus miradas lujuriosas que hechizaban sus ojos como cualquier ramera?
- ¿Qué me estás diciendo?
- ¡Y le siguió tu padre!
- No.
- ¡Me los quitaste! Se han ido.
- ¡No!
- ¡Mataste a mis hijos!
- ¡No!
- ¡Mataste a tu padre! ¡Bruja!
- ¡Te amo! ¡Te amo!- Negro Phillip, te convoco para que me hables. Háblame como lo haces con Jonas y Mercy. ¿Entiendes mi idioma? Respóndeme.
- ¿Qué es lo que quieres?
- ¿Qué puedes ofrecerme?
- ¿Te gustaría el sabor de la mantequilla? ¿Un bonito vestido? ¿Te gustaría vivir con delicias?
- Sí.
- ¿Te gustaría ver el mundo?
- ¿Qué quieres de mí?
- ¿Ves un libro ante ti? Desvístete.
- No sé escribir mi nombre.
- Yo guiaré tu mano.