Frases de la película Festen
¡Me afeité en el aeropuerto si tanto te interesa!
Cuando bebo, todo se vuelve loco. Un par de schnapps de más y me pongo mal.
- Ahora, ella también contra mí. Me voy a casa...
- ¿Quieres mi moto?- ¿Qué me dices de esa novia que llama por teléfono? ¿No podrías tener hijos y regresar a casa?
- Ella está esperando un hijo de otro hombre.
- Entonces, búscate otra chica y múdate acá de vuelta.Una cosa es no querer hablar del tema pero encubrirlo, es bastante bobo.
- Te tengo noticias, carajo. Tú eres la que empaca y siempre olvidas mis zapatos.
- Tú eres el que nos obliga a visitar a tus malditos padres.Qué raro. Tú siempre fuiste el alocado, el que se metía en pleitos. Y ahora, es tu hermano. A ti ya no te interesan ni las chicas bonitas.
- ¿Adónde te fuiste, adorable Christian?... Te quedaste dormido. ¿No has estado durmiendo bien?
- Sólo contigo.Escribí dos discursos, papá. Uno verde, el otro, amarillo. Tú escoges.
Era más peligroso cuando papá se daba un baño. No sé si lo recuerden, pero papá se la vivía dándose baños. Nos llevaba a Linda y a mí a su estudio porque él tenía que hacer algo primero.
Hace un par de meses,cuando murió mi hermana me di cuenta que Helge era un hombre muy limpio, gracias a tantos baños.
- ¿Estás borracho?
- De otra forma, no puedo cocinar.Cómprate una papa grande, métetela en el traje de baño ve al lago y ¡todas se acercarán a ti!
¡Eres un cab*** nazi!
Me harté de estas fiestas familiares.
- Maldita sea mi esposa está aquí.
- Qué gracioso, porque antes nunca te pareció tan importante.Pero yo creo que deberías quedarte para que sepas qué se siente escupirle en la cara a tu familia.
-...quiero darle una cálida bienvenida a Gonzáles.
- Mamá, se llama Gbatokai.
- Sí.Cuando Christian era pequeño, para los que no lo saben, tenía un fiel compañero llamado Snoot que no existía.
Lamento que seas tan hipócrita y corrupta, que te deseo la muerte. Lamento que todos sean tan imbéciles.
¡Bien, vamos a alegrar las cosas! Vamos a cantar: He visto a un negro zambo su rostro era negro como la brea.
¿Es culpa mía tener hijos tan faltos de talento?
La gente se fue a dormir a la cama equivocada.
¿Dónde consigues la ropa arrugada?
Sé que todos ustedes, sobre todo mis hijos me odiarán por el resto de sus vidas.