Frases de la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos
Pensamientos al azar para el día de San Valentín, 2004. La celebración de hoy fue inventada por los fabricantes de tarjetas, para hacer sentir mal a la gente.
Páginas arrancadas. No recuerdo haber hecho eso.
La arena está sobrevalorada. Son solo rocas diminutas.
Lo agradable es bueno.
¿Porqué me enamoro de toda mujer que veo y que me presta un poquito de atención?
Se llama Reina azul. El color.
Me aplico la personalidad en pasta.
Bebe muchacho. Hará menos repugnante toda la parte de la seducción.
La Srita. Kruezynski no era feliz y quería seguir adelante. Nosotros brindamos esa posibilidad.
Bienaventurados los olvidadizos pues superan aún sus errores.
Hablar todo el tiempo no es necesariamente comunicarse.
¿Somos una de esas parejas aburridas por las que sentimos pena en los restaurantes? ¿Somos los comensales muertos?
Me encanta ser bañado en el fregadero. Esa sensación de seguridad.
Puedes correr, pero no esconderte.
¡Cuan dichosa es la suerte de una inocente virgen! El mundo olvida, el mundo olvidado. ¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos! Cada orador que se acepta y cada deseo que se renuncia.
Demasiados muchachos creen que soy un concepto o que los completo, o que los reanimaré. Pero solo soy una chica con problemas buscando paz espiritual. No me encargues la tuya.
Adiós. Fue agradable conocerte y el resto.