Frases de la película El buen pastor
Empaque un traje de baño, Sr. Broceo. Vamos a nadar.
Hay un extraño en nuestra casa, Señor.
Te amo. Los que se aman de verdad no tienen secretos. Estás a salvo conmigo.
¿Qué se siente ser una mujer?
Si le mientes a tus amigos, ellos no confiarán en ti. Y no tendrás nada, y nunca estarás a salvo.
No fue un accidente. Mi padre se suicidó.
Aún así, una palabra, una mirada, una mueca. ¿Ningún espejo las mostrará, sin reflejar mi mirada sino mi incierta pregunta que quedó atrapada en una sombra de nuestros ojos furtivos?
El sentimiento de lo desconocido.
La fina poesía es la música de las matemáticas.
Deben mirar más allá de las palabras para comprender su significado.
Nunca se avergüence de sus habilidades, Edward.
Nadie seguirá de largo al ver un sombrero abandonado en una banca sin mirarlo dos veces. Eso dice mucho de usted, Sr. Wilson. No se distrae con facilidad.
La inteligencia es como la leche materna y no la quieren compartir con alguien que no tiene títulos.
La facilidad mental para detectar conspiraciones y traiciones es el mismo dote que corroe el juicio natural.
Todo lo que parece claro está torcido. Todo lo que está torcido es claro.
Nunca le de a nadie tiempo para pensar.
Dicen que para ser un oficial excepcional de inteligencia, se necesita una mente estable, una inquebrantable fe en lo que se hace y hay que ser un romántico perdido.
Los británicos son gente civilizada. No se devoran a los suyos. Para eso, usan a alguien más.
Salga de esto mientras pueda. Mientras siga creyendo. Mientras siga teniendo alma.
Todos tenemos nuestras debilidades.
El silencio es ensordecedor.
Tomé un montón de polvo y sosteniéndolo pedí tontamente tantos cumpleaños como granos de polvo tenía. Olvidé pedir que fueran años de juventud.
No es digno que un hombre tenga que morir por sus pies.
No importa lo que te digan, nunca habrá alguien en quien puedas confiar. A fin de cuentas todos somos empleados.
¿Por qué pasa que gente como nosotros elige servir, por unos centavos al día, en una profesión que nos hace dar vueltas constantemente para ver quién nos vigila?
¿Me pusieron Ulysses por la obra de James Joyce?
Mi vida estuvo llena de sorpresas.
Dígame su nombre. ¡Dígame su jodido nombre!
Señor, esto es ácido lisérgico. Se llama LSD. Hemos tenido resultados muy favorables como suero de la verdad.
El poder sovíético es un mito. Es un gran espectáculo pero no tiene repuestos. Nada funciona. Es pura cáscara.
Yo soy Valentín Gregorievich Mironov y soy libre.
Enviamos al mundo a aquellos que nos dejan sabiendo que vayan donde vayan, hagan lo que hagan, nunca estarán solos. Siempre serán uno de nosotros. Y decimos, piratas, todos para uno ¡Todos para uno!
¡Me casé contigo por él!
Sé que no me quieres, pero a él sí. Y pase lo que pase, debes estar a su lado y protegerlo.
Ustedes son los que me asustan. Son los que crean las grandes guerras.
- Le preguntaré algo. Nosotros los italianos, tenemos a nuestras familias y la Iglesia. Los irlandeses tienen su patria. Los judíos, su tradición. Hasta los negros tienen su música. ¿Y ustedes, Sr. Carlson ¿Qué tienen?
-Los Estados Unidos de América. El resto de ustedes está sólo de visita.Primero la Agencia, luego Dios.
Todo es un secreto.
A veces, los espías se enamoran.
Tu país o tu hijo.
Siempre tenía miedo porque todo era un secreto.
Quería oír algo de ti que fuera cierto.
Tu peor temor se hizo realidad. Estas solo y sin amigos, no perteneces a ningún país.
Tenemos todo un nuevo lugar por el cual pelear. Las estrellas.
Los amigos pueden convertirse en enemigos, y viceversa.
El ser generoso es una regla fundamental de la democracia.
Es la primera vez que duermo en años.
Este edificio no se construirá sin ti. Eres el alma y vida de la CIA. Quién sabe, quizás tengas algún secreto mío en tu caja fuerte.
Recuerdo que una vez un senador me preguntó por qué cuando hablamos de la CIA en inglés, nunca poníamos la palabra "la" delante. Y le pregunté: ¿Pone usted la palabra "el" delante de Dios?