Frases de la película Cuestión de Honor
- Daniel Kaffee, ¿qué no serás algo de un gran abogado del mismo nombre?
- ¡Es mi padre Señor!
- ¡¡Oh Daniel!! ¡¡Eres hijo de un gran hombre y amigo personal mío!!
- ¡Oigan oigan!, su padre y yo servimos juntos en Vietnam... es mi gran camarada... aunque no lo he visto últimamente... dime Daniel ¿cómo está ese tipazo de tu padre?
- Eeeh...Falleció hace ya varios años, señor...
- Vaya ¡ahora sí me siento como un estúpido!- Si van a la base naval de Guantánamo tengan mucho cuidado y unifórmense bien, no los vayan a confundir... aparte de los cubanos, hay mucho infante de marina fanático.
- ¿Y de qué son fanáticos esos infantes?
- De ser infantes de marina.- Ya olvídate de el para declarar como testigo, Daniel... ¡¡ya desapareció y no lo encontrarán!!
- ¿Y cómo lo sabes que no lo hallarán?
- Porque más de la mitad de su carrera en Inteligencia naval se la pasó haciendo eso precisamente: desaparecer... él es el especialista.- Me preguntaba, Teniente Daniel Kafee qué hacía Ud. mientras sus clientes están detenidos esperando juicio y ya vi... jugando beisbol.
- Sí, Capitana Joan, lo que pasa es que debo mejorar mi bateo... ¿no cree?
- ¡¡Lo que creo es que si por mí fuera lo echaría ahorita mismo del caso!!
- Lo siento Capitana Joan pero alguien en esa casa blanca al final de la calle considera que soy valioso para la marina... ¿no me cree? Visítelo, ahí vivirá por un periodo presidencial.- Joan espera... en cuanto a lo que dijiste de aclarar las cosas conmigo ya sé a que te refieres... regularmente así me pasa cuando recién me conocen... creen que soy cretino y luego regresan a decirme que fue un error, que soy un tipazo de lo mejor... así que ahórratelo...
- Oye Daniel, eh bueno, yo solo quería decirte que uses los dos calcetines del mismo color en el juicio... sabes, se ve mal que el defensor no vaya bien vestido...- OK, sargento Kendricks, ¿puedo llamarte por tu nombre?
- No, no puedes. Llámeme Sargento y hábleme de usted, no de tú... abogado.- ¿Cree usted que le aplicaron el código Rojo, Teniente?
- Yo solo creo en Los Marines y en que Dios tuvo a su hijo Jesucristo...- ¡¡Puede retirase Teniente Kaffee!!
- ¡Perdóneme por irme sin permiso Capitana pero siempre olvido esa parte!- Mire Teniente Kaffee... puedo soportar las balas y los cañones, la mala paga y el maldito calor pero lo que no puedo soportar es que venga usted con su uniforme de maricón a pedirme cosas y no muestre un poco de maldita cortesía. Le daré todo lo que quiera pero pídamelo con respeto nuevamente.
- OK Coronel Jessep, si es tan amable ¿podría usted prestarme el reporte de ayer, por favor? - Claro, con mucho gusto...- Disculpe Capitana Joan, ¿tiene usted alguna jurisdicción en este caso que yo desconozca?
- Mire Teniente Kaffee, mi trabajo es asegurarme de que usted cumpla con su trabajo... ¡así que tengo una jurisdicción que esta exactamente enfrente de su cara!- Capitana Joan, ¿por qué siempre me está dando su curriculum?
- Porque quiero que sepa que soy buena abogada, Teniente Kaffee.- ¿Por qué los defiendes tanto?
- Porque están parados en el muro pensando... "Nadie te hará daño mientras yo esté de guardia"- ¿Quieres respuestas abogado?
- ¡¡Sí que las quiero!!
- ¡¡Pero no vas a poder con la verdad!! ¿Podrás?- ¿Ordenó el código rojo, comandante Jessep?
- ¡¡Sí, maldita sea yo lo ordené!!- Harold, ¿Qué hicimos mal? ¿Por qué nos acusan?
- Se supone que defendamos a los que no se pueden defender... y este joven marino no se podía defender...