Frases de la película Bosch: Presidente en la frontera imperial
Este gobierno en ningún caso ordenará ni protegerá ni encubrirá una inmoralidad, una maldad o un crimen.
El presidente de la República no tiene amigos, ni enemigos, ni arientes ni parientes, la ley protege a todos los dominicanos, pero la ley también le cae encima a todo dominicano que la viole.
Esto es una república que tiene que regirse por la ley, la ley no conoce nombre ni personas, ni sentimientos, ni relaciones familiares.
Los funcionarios de este gobierno que crean que el presidente no se va a enterar si hacen algo mal hecho están equivocados, porque el presidente se entera y envía a la justicia y hace detener al más íntimo de sus amigos, y al más cercano de sus colaboradores me duele hacerlo pero tengo que hacerlo para preservar las democracia de este país.
Yo puedo ser derrocado como cualquier gobernante puede ser derrocado en América Latina, pero no seré derrocado cuando salga del poder, tendrán que reconocer mi honestidad.
Dominicanos, mientras nosotros gobernemos en este país, no perecerá la libertad.
Me siento feliz de venir a República Dominicana y alegre de que este gran pueblo haya obtenido su libertad.
El 14 de junio sabe muy bien donde están las escarpadas montañas de Quisquella, a ellas iremos y en ellas mantendremos encendidas la antorcha de la libertad de la justicia. El espíritu de la revolución.
Donde hay democracia verdadera no se le debe temer al comunismo.
Le recibimos señor presidente Bosch con abierta cordialidad como representante de un país con el que ha mantenido habituales relaciones de amistad.
Yo no he vuelto a la presidencia a derramar sangre.