Frases de la película Al otro lado del mundo
- Me acostumbré a no hablar si no tengo nada que decir.
- Si nadie hablara por no tener nada que decir, la razón no la perdería el poder del habla.La vendieron como esclava, condenada a una vida de trabajo y desesperación en una tierra extraña lejos de su hogar. Por eso llora, llora por la niña alegre que fue algún día, por la mujer sola en que se convirtió y sobre todo, llora por el amor que jamás sentirá, por el amor que jamás dará.
Es cómico cuando pienso cuanto he tratado de hacerte feliz, ¡Me he rebajado como si me importara el último chisme tan vulgar e ignorante del mundo como tú! Cuando me casé contigo sabía que eras caprichosa, pero te amaba y sabía que me aceptabas para alejarte de tu madre lo más posible, y esperaba que algún día hubiera algo más, pero no, eso no está en ti.
Si un hombre no tiene lo necesario para que una mujer lo ame, es su culpa, no de ella...
- La verdad no te entiendo. ¿Qué es lo que quieres de mí?
- Tal vez solo quiero que seamos menos infelices.
- Te equivocas si crees que soy infeliz. Tengo mucho que hacer como para pensar en ti.Me desprecio a mí, por permitirme enamorarme completamente de ti.
No puedo creer que con tu inteligencia tengas tan poco sentido de la proporción. Los humanos somos más complejos que tus pequeños microbios, somos impredecibles, cometemos errores y decepcionamos y lamento no ser la mujer perfecta que tú esperabas, solo soy ordinaria y jamás quise pretender que era algo más.
Creo que tienes razón. Fue una tontería buscar en el otro cualidades que nuca tuvimos.
Me enamoré cuando tenía 17 de Dios, una niña tonta con una noción romántica de la vida de una religiosa, pero mi amor era apasionado. Al pasar los años mis sentimientos cambiaron, me ha decepcionado e ignorado, llegamos a una relación de pacífica indiferencia.
Cuando el deber y el amor son uno, la gracia está dentro de ti.