Frases de la película El festín de Babette
La presencia de Babette en casa de estas señoras sólo puede ser explicada a través de las regiones más escondidas del corazón.
En el rebaño del Pastor, el amor terrenal y el matrimonio tenían poco valor y se consideraban una vana ilusión.
Me voy para siempre y nunca, nunca más la veré. Aquí he aprendido que la vida es despiadada y que en este mundo, algunas cosas son imposibles.
Mientras los demás oficiales hablaban de sus amores, él guardaba el suyo en silencio. Temía que desde el frívolo punto de vista de sus compañeros y, en general, de los demás su amor era motivo de risas y burlas.
- ¿Te acuerdas de aquel joven silencioso que llegó un día tan de repente, y desapareció poco después?
- Sí.Yo viajo mucho. Pero en el fondo, prefiero estar solo. Amo el silencio El silencio y el ruido y el sonido de las olas.
Sería un honor para mí dar lecciones de canto a la joven que vive aquí. Tiene una bonita voz y trabajándola un poco la convertiremos en una voz de ángel. Es importante para celebrar la gloria de Dios.
Será como una estrella en el firmamento. Nadie habrá cantado nunca tan bien como Ud. Será la única estrella. Las otras se extinguirán por sí mismas. El emperador vendrá a oírla y también la modistilla de barrio. Tiene suficiente talento para distraer a los ricos de sus riquezas y consolar a los pobres de sus miserias.
Le tengo miedo a mi dicha, deseo, amor y dudas se pelean dentro de mi corazón.
No quiero continuar con mis lecciones.
¿El recuerdo de un francés que las adora conmoverá su corazón como para salvar a una francesa?
Durante 35 años, señorita Philippa he deplorado el destino que impidió que su voz llenara la Gran Opera de París. Cuando pienso en Ud., honrada, respetada, rodeada de niños juguetones, y cuando pienso en mí mismo, viejo, célibe y canoso olvidado de quienes antes me adulaban siento que fue Ud. quien eligió
el mejor lado de la vida. ¿Qué es la fama? La tumba nos espera a todos. Y sin embargo, mi bella soprano de las nieves, al escribirle siento que la tumba no es el fin. En el paraíso volveré a oír su voz. Allí será para siempre la gran artista que Dios quería que fuera. Oh, Cómo encantará a los ángeles.Trabajaré gratis. Si Uds. No me toman a su servicio, sólo me queda la muerte.
Mi único vínculo con Francia es un billete de lotería que un amigo fiel me lo renueva en París todos los años.
- Quisiera pedirles un favor.
- Por supuesto. Siéntate.
- Me gustaría preparar la cena del aniversario del Pastor.- Quisiera pagar la cena con mi propio dinero.
- No, Babette, no. De ninguna manera.
- No podemos aceptarlo.
- No, Babette. No podemos permitirlo.
- Señoritas, ¿Les he pedido algo alguna vez? Escuchen hoy mi ruego. Me sale del corazón.- Martina. Todo esto me tiene preocupada.
- Yo tampoco estoy tranquila con esta cena francesa.SóIo quisimos complacer a Babette. Pero no teníamos ni idea de adónde nos llevaba lo que nos suplicaba.
Y ahora, ahora estamos expuestos a fuerzas peligrosas que podrían traernos desgracias. Ni siquiera puedo deciros qué os dará de comer y de beber.No pronunciaremos una palabra referente a comida o bebida.
Esto es indudablemente sopa de tortuga. ¡Y qué sopa de tortuga!
Cuando estuve en París, una vez gané una carrera de caballos. Los oficiales de la caballería francesa
me homenajearon con una cena en uno de los mejores restaurantes de
la ciudad, el Café Anglais. El chef, sorprendentemente, era mujer. Comimos "codornices en sarcófago",
un plato que había creado ella misma. El general Galliffet, que era nuestro anfitrión aquella noche,
nos explicó que esta mujer, esta jefe de cocina tenía la habilidad de transformar una cena en una especie
de aventura amorosa, una aventura amorosa que no hace distinción entre el apetito físico y espiritual.
El general me dijo que en el pasado se había batido en duelo por causa de una hermosa mujer. Pero que ya no había una mujer en Paris por la que derramaría su sangre excepto por esta cocinera.Tenía fama de ser el mayor genio culinario de su época. Lo que estamos comiendo ahora no es nada menos que
"codornices en sarcófago".La misericordia y la verdad se han encontrado. La justicia y la dicha se besarán mutuamente. En nuestra humana debilidad, creemos que debemos elegir en esta vida. Y temblamos ante el riesgo que corremos.
Conocemos el temor Pero no. Nuestra elección no importa nada. Llega un tiempo en el que se abren nuestros ojos. Y llegamos a comprender que la misericordia y la gracia son infinitas y lo único que debemos
hacer es esperar con confianza y recibirla con gratitud. La misericordia y la gracia no ponen condiciones y dirá: Todo lo que hemos elegido Nos ha sido concebido y todo lo que rechazamos también nos lo es dado. Sí, incluso se nos devuelve aquello que rechazamos porque la misericordia y la verdad se han encontrado.
Y la justicia y la dicha se besarán.- He estado con usted todos los días de mi vida. Dígame que lo sabe.
- Sí, Lo sé.
- También debe saber que estaré con Ud. todos los días que me sean concedidos. Todas las noches, me sentaré a cenar con usted. No con mi cuerpo, que eso no tiene importancia, sino con el alma. Porque esta noche he aprendido que en este hermoso mundo nuestro, todo es posible.- Yo no voy a volver a París.
- ¿No te vas a París?
- No tengo nada ni nadie esperándome allí. Todos está muertos y no tengo dinero.
- ¿No tienes dinero? ¿Y esos 10.000 francos?
- Los he gastado.
- ¿10.000 francos?
- Una cena para 12 en el Café Anglais cuesta 10.000 francos.Una artista nunca es pobre.
"Por todo el mundo resuena el grito del corazón del artista. Déjenme hacer todo aquello de lo que soy capaz."
En el paraíso, tú serás la gran artista que Dios tenía pensado que fueras. Ah, cómo vas a deleitar a los ángeles.