Frases de la película El señor de los anillos: Las dos torres
Mordor. El único lugar de la Tierra Media que no queremos ni ver. El mismo al que intentamos ir.
- Nada ensombrece tu alma. ¿No es cierto, Sam?
- Quizá esas nubes negras.¿Quién tendrá ahora la fuerza de hacer frente a los ejércitos de Isengard y Mordor? ¿De revelarse al poder de Sauron y Saruman y la unión entre las dos torres?
Creo, que cometimos un error saliendo de la Comarca, Pippin.
- Dadme vuestro nombre, caballero, y os daré el mío.
- Enano, te rebanaría la cabeza si se alzara un poco más del suelo.
- ¡Estarías muerto antes de tocarle!- Está hablando Merry. El árbol está hablando.
- ¿Árbol? No soy árbol. Soy un Ent. Un pastor de árboles. Un pastor del bosque.- No estoy del lado de nadie porque nadie está de mi lado, pequeño orco. A nadie preocupan ya los bosques.
- ¡No somos orcos! ¡Somos hobbits!
- ¿Hobbits?No fuiste muy distinto a un hobbit, un día, ¿verdad? Sméagol.
- ¿Gandalf?
- Sí. Así solían llamarme. Gandalf el Gris.
- Ése era mi nombre.Gandalf. Ahora soy Gandalf el Blanco. Y en los albores de la tempestad, vuelvo a vosotros.- Siempre he estado a vuestro servicio, mi señor.
- Tu brujería me tenía postrado en cuatro patas como una bestia.Tiempos aciagos me ha tocado vivir. Los jóvenes perecen, los ancianos se consumen.
Ningún padre debería enterrar a sus hijos.
Trescientas vidas de hombre he transitado esta tierra y ahora me falta tiempo.
- Es cierto, no se ven muchas mujeres enanas. Y de hecho, se nos parecen tanto
en la voz y en apariencia que suelen tomarlas por enanos varones.
- Es por la barba.
- De ahí surgió la creencia establecida de que no hay mujeres enanas. Y de que los enanos brotan de agujeros en el suelo. Lo cual es por supuesto ridículo.Hubo un tiempo en que Saruman paseaba por mis bosques. Pero ahora, tiene mente de metal y ruedas. Ya no cuida las cosas que crecen.
La fuerza del portador del anillo se desvanece. En su corazón, Frodo empieza a entender que la misión, reclamará su vida.
No vienen a Rohan a destruir cultivos y casas, vienen a destruir a vuestro pueblo hasta el último niño.
Porto nuevas de Elrond de Rivendel. Existió una alianza entre elfos y hombres.
En el pasado, luchábamos y moríamos juntos. Venimos a hacer honor a esa alianza.Debes entender, pequeño hobbit, que lleva mucho tiempo pronunciar algo en viejo éntico. Y nunca decimos nada a menos que merezca la pena.
Muchos de estos árboles eran amigos míos. Criaturas que conocía desde que eran semillas y bellotas.
Cabalgad conmigo. Cabalgad y hacedles frente. Por la muerte y la gloria.
¡Es tiempo de ira, de holocausto y de rojo amanecer! ¡Adelante, Eorlingas!
¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad que ha sufrido?
- Los protagonistas de esas historias tienen muchas oportunidades de regresar, pero no lo hacen. Siguen adelante porque todos se aferran a algo.
- ¿A qué nos aferramos nosotros, Sam?
- A lo bueno que hay en este mundo, Sr. Frodo. Y vale la pena luchar por eso.- Me pregunto si la gente alguna vez dirá, 'escuchemos la historia de Frodo y el anillo'. Y dirán: "¡Sí, es una de mis historias favoritas!" "Frodo era muy valiente,
¿verdad, padre?" "Sí, hijo mío". "El más famoso de los hobbits. Y no es decir poco".
- Olvidas a un personaje fundamental, "Samsagaz, el Bravo". "Quiero escuchar más sobre Sam". "Frodo no habría ido tan lejos sin Sam".
- Vamos, Sr. Frodo, no se burle. Yo hablaba en serio.
- Yo también.