Frases de la película Kung Fu Panda 2
Hace mucho en la antigua china, los pavorreales gobernaban la ciudad degongmen, trajeron enorme dicha y prosperidad a la ciudad, pues habían inventado los fuegos artificiales. Lo que había traído color y alegría, también podía traer oscuridad y destrucción.
Sheng regresó con sus padres llenos de orgullo, pero en sus rostros solo vio dibujado horror.
Paz interior.
Po, el día que te escogieron como guerrero dragón fue el peor día de mi vida, por mucho, nada se le compara, fue el peor y más penoso el momento más horrible y lúgubre que yo haya sufrido. Pero cuando entendí que el problema no estaba en ti sino en mí. Aprendí a controlar la energía del universo.
¡Alas de justicia!
¡Pies de furia!
Los bebes gansos provienen de un huevo. Y no me preguntes de donde viene el huevo.
Te llevé a la cocina, te di comida. Te di un baño, te di más comida. Y más, y traté de ponerte pantalones. Y luego tomé una decisión que cambiaria mi vida para siempre. Preparar mi sopa sin rábanos y cuidarte como mi propio hijo, Xiao Po, mi pequeño panda. Y a partir de ese momento tanto mi sopa como mi vida fueron mucho más dulces.
¿Quieren verlo? Es un obsequio, un obsequio de partida... o sea que los partirá. Partes aquí partes allá y partes de ustedes muy al fondo manchando las paredes.
No olvides guerrero dragón, que cualquier cosa es posible con paz interior.
El mástil no es un digno oponente... espero aquí.
¡El tiempo más importante es el ahora!
¡Deben estar cerca, siento un escalofrío de Kung Fu subiendo por mi espalda!
¡Mi viejo amigo!... ¡Escaleras!
Un pequeño sacrificio, cuando toda China es mi recompensa.
La felicidad debe ganarse.
Tu pasado puede no haber sido muy feliz, pero eso no te convierte en quien eres.