Frases de la película Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores
- Hemos cabalgado por todo el país en busca de caballeros que se unan a mí en la corte de Camelot. Debo hablar con tu amo y señor.
- A caballo, ¿Dices?
- Sí.
- ¡Estás usando cocos!
- ¿Cómo?
- Que tienes dos medios cocos y los haces entrechocar entre ellos.
- ¡Y qué! Hemos cabalgado desde que la nieve cubrió estas tierras, a través del reino de Mercia...
- ¿De dónde sacaron los cocos?
- Los encontramos.
- ¿En Mercia? Los cocos son del trópico ¿Estás sugiriendo que los cocos migran?- ¿Quién será ese?
- Un rey.
- ¿Cómo lo sabes?
- No está todo embarrado de mierda.- Me molesta que me trate como inferior automáticamente.
- Bueno, soy un rey.- ¿Quién es su señor?
- No tenemos señor, somos una comunidad anarco-sindicalista.Verá, extrañas mujeres que yacen en estanques repartiendo espadas no son base para un sistema de gobierno. El poder deriva del mandato de las masas, no de extravagantes ritos acuáticos. No pretenderá ostentar el poder supremo sólo porque una mujer empapada le tiró una espada.
- Sólo es un arañazo
- ¡Un arañazo! ¡Te falta un brazo!El sabio Bedevere fue el primero en unirse a los caballeros del Rey Arturo, pero pronto otros ilustres nombres se le unieron: El valeroso Sir Lancelot, Sir Gallahad el Casto y Sir Robin no-tan-valeroso-como-Sir-Lancelot, quien casi había combatido al dragón de Angnor, y estuvo cerca de enfrentar a la depravada gallina de Bristol, y que se había orinado encima en la batalla de Badon Hill.
Explicad otra vez cómo una vejiga de oveja previene los terremotos Sir Bedevere.
Está visto, no vayamos a Camelot, es un lugar estúpido.
¡Soy francés! ¿Porqué crees que tengo este acento abominable rey estúpido?
-♫ Valeroso el buen Sir Robin, marchó de Camelot, no temía a la muerte, el valiente Sir Robin, no le asustaba ser asesinado de formas desagradables, al valiente y bravo Sir Robin no le horrorizaba que lo hiciesen picadillo, ni que le sacasen los ojos o le quebraran los codos, ni que le rompieran las rodillas o quemasen su cuerpo, ni que le cortasen las piernas, valeroso Sir Robin, le aplastasen la cabeza, le arrancasen el corazón, sacasen las tripas, le removiesen el hígado y sus entrañas arrancasen, lo violaran por la nariz o quemasen abajo y el pene...♪
- Basta. Ya está bien de música amigos.- El valeroso Sir Robin huyó..
- ¡No!
- Valientemente huyó...♫
- ¡No lo hice!
- Ante el peligro el rabo entre las piernas metió, y corriendo salió, dio media vuelta y gallardamente se escabulló...♪
- ¡Que no!
- Valerosamente se acobardó, valientemente se batió en retirada, el más valiente de los valientes, Sir Robin ♪
- ¡Yo nunca!- Bienvenido galante caballero, bienvenido al Castillo Antrax.
- ¿Castillo Antrax?
- Sí, bueno, ¿No es un buen nombre verdad?- Las camas aquí son cálidas, blandas y muy grandes. ¿Cómo os llamaís caballero?
- Sir Gallahad, el Casto.Supongo que nuestra vida debe pareceros aburrida, somos 160 jóvenes rubias y castañas entre los 16 y 19 años y medio, aisladas, sin que nadie nos proteja. Oh, es una vida solitaria. Bañarse, vestirse, desvestirse, usar lencería provocativa... sin apuestos caballeros.
- Aquí en el castillo Antrax tenemos un castigo por encender la baliza: debe atar a la culpable a una cama y nalguearla.
- ¡Nalgadas! ¡nalgadas!
- Dadle unas buenas nalgadas y haced con ella lo que gustéis. Y luego, nalguéeme a mí.
- ¡Y a mí!
- ¡Y a mí!
- ¡Y a mí!
- Sí, dadnos unas buenas nalgadas a todas. Y después: ¡sexo oral!
- Bueno, podría quedarme un ratito.Sir Lancelot salvó a Sir Gallahad de un tentación segura, pero seguían sin encontrar el Grial.
- ¿Quienes son?
- Somos los caballeros que dicen "Ni"- Un día hijo, todo esto será tuyo.
- ¿Las cortinas?
- No, las cortinas no. Todo lo que ves: colinas y valles de esta tierra. Ese será tu reino.
- Pero Madre...
- Padre, hijo, padre.
- Pero padre, yo no quiero nada de esto, prefería...
- ¿Preferirías qué?
- Preferiría, simplemente... cantarPor favor, se supone que esta es una ocasión feliz, no peleemos y discutamos sobre quién mató a quién.
Ya no somos Los Caballeros que dicen "Ni" ahora somos Los Caballeros que dicen "Ekke, Ekke, Ekke, Ptang, Zoo-Boing
- ¡Canalla! ¡Nos asustaste a todos!
- ¡No es un conejo corriente! ¡Es el más canalla, cruel y mal encarado roedor que jamás hayan visto!
- ¡Idiota! ¡De puro miedo he mojado mi armadura!
- Ese conejo tiene un carácter de los mil demonios, es un asesino.
- Ya lo veremos.- ¿Qué hará? ¿Roerme el trasero?
- Tiene enormes y afilados... da brincos... ¡Miren los huesos!- ¡JESÚS!
- ¡Se los advertí! "No es mas que un conejito inofensivo", siempre es lo mismo.- ¿Cuántos hemos perdido?
- Sir Gawain, Ector...
- Y Bors, cinco en total.
- Tres, señor.
- Tres.¡Tenemos la Santa Granada de Mano de Antioquía!
- Y San Atila alzó la granada de mano diciendo: "Oh Señor, bendice esta granada, que en tu gloria volará a tus enemigos en pequeños trozos, en tu misericordia" y el Señor sonrió, y el pueblo celebró en un festín de corderos y perezosos y carpas y anchoas y orangutanes y cereales de desayuno y murciélagos de la fruta y...
- Sáltate esa parte hermano.El Señor habló diciendo: primero sacaréis el santo sello, luego contaréis hasta tres, no más no menos. Tres es el número al que habréis de llegar y el número del conteo deberá ser tres. No contaréis hasta cuatro, ni tampoco hasta dos, salvo que preceda al tres. El cinco está descartado. Una vez que el tres sea alcanzado lanzaréis la Santa Granada de Mano de Antioquía hacia vuestro enemigo, quien al no ser agradable a mis ojos, se desintegrará.
He aquí las últimas palabras de José de Arimatea: "Aquel que sea valeroso y puro de espíritu encontrará el Santo Grial en el castillo de Aaaargh"
¡Es la legendaria Bestia Negra de Aaaaargh!
Quien al Puente de la Muerte llega, tres preguntas ha de responder, antes de poder el otro lado ver.