Frases de la película El secreto de Soraya M.
No actúes como el hipócrita, que cree que puede esconder sus tretas mientras cita el Corán en voz alta.
Debo hablar rápido. Hay cosas en este pueblo que usted no sabe. No pueden salirse con la suya estos demonios.
- Encienda el aparato. Aquí las voces de las mujeres no importan. Quiero que usted se lleve mi voz.
- ¿Por qué debería escucharla si, como usted dice, las voces de las mujeres ya no importan en este pueblo?
- Primero escuche mi historia. Verá por qué debe llevársela.Guarda silencio si no sabes de lo que hablas.
Los bozales deberían ser para las mujeres, no para los perros.
- Traman algo. No sé qué, pero es en tu contra.
- Soy sólo una esposa molesta. Dudo que amerite una conspiración.
- Estos hombres están tramando algo. Debes renunciar. No puedes volver a trabajar a casa de Hashem.
- ¿Renunciar? Es mi única esperanza. No puedo renunciar.
- No puedes quedarte.
- Esos mismos hombres me dijeron que tomara el trabajo. Y ahora el trabajo es mío. No renunciaré.
- Alí presentó una queja sobre ti.
- Siempre se queja.
- ¿Qué dices?
- Nada. Si digo algo, me pegará.
- Soraya, no entiendes. Podrían lastimarte. Ese mula haría que una serpiente se tragara su propia cola.
- ¡Basta! No hay ningún complot. Sólo una mujer con mucha imaginación.
- ¡Nunca aprendiste a leer entre líneas!.- ¡Este espectáculo no lo diriges tú, vieja! Esto es entre mi esposa y yo.
- ¿Y por eso la golpeas en público?- Cuando un hombre acusa a su esposa, ella debe probar su inocencia. Es la ley. Pero por otra parte, si una esposa acusa a su esposo, ella debe probar su culpa, ¿entiendes?
- Sí, está claro. Todas las mujeres son culpables y todos los hombres son inocentes.En mi tiempo el único castigo para los crímenes morales eran multas y servicio a la comunidad.
- ¿Tienes miedo?
- No de la muerte, sino de morir, de las piedras, del dolor.