Frases de la película The Northman
Óyeme, Ódinn, Padre Supremo de los Dioses. Convoca a las sombras de eras pasadas de cuando las nornas hilanderas regían el destino de los hombres. Oye de la venganza de un príncipe saciada en las puertas ardientes de Hel. Un príncipe destinado al Valhöll. Óyeme.
- Como un perro de batalla que regresa a su amo vengo a que los rizos rubios de mi reina me encadenen.
- Estamos unidos para siempre, mi señor.- Príncipe Amleth ya eres demasiado mayor para que te salude como a un niño.
- Salud, señor rey.
- Pero un padre nunca es demasiado mayor ¡para un buen abrazo! Cuánto te extrañé, hijo mío.- El enemigo dio una probada a mi hígado.
- ¿Estás herido?
- Casi tanto como para designar a Amleth mi sucesor. Hoy vi su inocencia. Hay que abrirle los ojos a lo que le espera.
- Es un niño.
- Tiene la misma edad que tenía mi abuelo cuando ascendió al trono.
- Eso fue diferente. Antes tuvo que matar a su tío.- Reza para que mis espíritus de la suerte me guíen a muchas más batallas cuando haya vencido a esta herida. Me niego a morir de enfermedad o a vivir la larga vida de un penoso anciano. He de morir por la espada. Moriré con honor.
- No te inquietes. Morirás en combate, mi señor. Las puertas de Valhöll te esperan, lo sé.Háganme caso, perros de dos patas. Beban el hidromiel del conocimiento para aprender lo que significa vivir y morir con honor ser muerto en combate y recompensado en la muerte con el abrazo de las Valkyrjur. Las doncellas guerreras los llevarán a las relucientes puertas de Valhöll. Son perros que desean ser hombres. Demuestra que no eres un perro.
No solo eres un hombre, sino que cenas como un rey.
- Bastante sabio debe ser cada hombre, y lo bastante sabio para ser tonto.
- Bastante sabio para ser tonto.
- Dime, ¿cómo perdió Ódinn el ojo?
- Aprendiendo la magia secreta de las mujeres. Nunca intentes entender los secretos de las mujeres pero siempre hazles caso. Son las mujeres quienes conocen los misterios de los hombres las nornas, quienes hilan y tejen en su pozo del destino.
- Vive con honor.
- Vive con honor.
- Protege tu estirpe.
- Protege tu estirpe. ¿Sabes lo que significa eso, Amleth, hijo de Aurvandil? Si caigo por la espada del enemigo ¡debes vengarme o siempre vivir en deshonra!
- ¡Lo haré, padre, lo haré! ¡Mi espada no descansará hasta beber la sangre de su cuello abierto!
- Vive siempre sin miedo porque tu destino está dispuesto y de él no hay escape. Júralo.
- Lo juro.
- Esta es la última lágrima que derramas por debilidad. Te será devuelta cuando más la necesites. Ahora, contempla como un hombre. Acércate, Amleth y contempla en nuestra sangre el árbol de los reyes.Hazlo, hermano, hazlo. Pero sabe que portar un brazalete robado no convierte a un bastardo en rey. Empapado en mi sangre pronto resbalará de tu brazo como una serpiente. Tu reino no durará. Que esta traición atormente todas tus noches hasta que una venganza flamígera se alimente de tu muerte. Hazlo.
¡Te vengaré, padre! ¡Te salvaré, madre! ¡Te mataré, Fjölnir! ¡Te vengaré, padre! ¡Te salvaré, madre! ¡Te mataré, Fjölnir!
Vuestras almas de oso arderán en cuerpos de hombres. Hijos del lobo Fenrir, liberaos de vuestra carne. Lobos aullarán en la tormenta de Ódin. Guerreros caerán por el zarpazo del oso. ¡Lucharemos hasta el Valhalla! Hasta recobrar nuestra forma humana. Impávidos, beberemos sangre de las heridas de nuestros enemigos. Unidos en la furia, sembraremos de cadáveres los campos de batalla. El Padre de Guerra lo ordena: ¡Transformad vuestra piel, hermanos! ¡Lobos sanguinarios, berserkers, desatad vuestra furia!
- A pesar de que tus hermanos me robaron los ojos te veo.
- No soy hermano de nadie.
- No basta con ser el hombre que nunca llora príncipe Amleth. El príncipe que rechazó su destino. Una bestia a quien no le importa nada. Una bestia que exprime lágrimas de los ojos de los hombres. Recuerda por quién derramaste tu última lágrima. Recuerda el juramento que hiciste para corregir el mal. Recuerda al Rey Cuervo. Recuerda. Recuerda que contiene el salado océano que debes navegar hasta el confín del mundo.
- Alimenta el río helado del odio que corre por mis venas.
- Te llevará a una isla en el norte de la que manará un lago ardiente escupido por la cima de una montaña negra.
- Ahí, ahogaré al asesino de mi padre.
- Sigue la cola de la zorra hasta la morada del antiguo en busca de la espada del destino que iguala a tu furia brutal.
- ¿Por qué hablas de mi fortuna, bruja?
- Porque donde acaba tu camino de cenizas otra iniciará su viaje. Un rey doncella.
- Libérame.
- No puedes escapar del destino que las nornas han hilado. Ahora, ¡vete!Fjölnir reina en Hrafnsey. Huyó a esa frontera desolada con su mujer y su hijo cuando el rey Haraldr de Noruega se apoderó de su reino. Fjölnir mató a su hermano para nada. Ahora es ovejero.
- Tu piel de oveja no engaña, hombre del norte.
- ¿Qué dices, encantadora?
- Si quieres ser un esclavo, oculta tu astucia. Demuéstrale al pastor que eres una oveja.
- Le mostraré al pastor su muerte.- ¿Por qué viajar de polizón a este lugar infernal? Esta tierra alberga maldad.
- Mi destino me trajo aquí a recuperar lo que me fue robado.
- ¿Qué te fue robado?
- Una madre, un padre, un reino.
- ¿Este es tu reino?
- El traidor que robó mi reino huyó hasta aquí cuando otro rey se lo arrebató. Me iré de aquí cuando haya acabado con él.- Soy Olga, del bosque de abedules y también juro escapar de esta isla.
- Tendrás que enfrentar muchos enemigos.
- Igual que tú. Pero tú los enfrentas solo. Tu fuerza les quiebra los huesos a los hombres. Mi astucia les quiebra la mente.Ningún hombre sabe si celebrará las siguientes fiestas de Yule como rey o como esclavo. Es mejor prepararse para los dos.
- Busco el arma que las nornas del destino eligieron para mi venganza.
- Escúchame. Forjada por los armeros más mortíferos que arrastrándose salieran de debajo de las entrañas del gran gusano una espada hecha del más guardado y raro hierro adornada con los huesos de los jötnar. Es liviana en la mano de su poseedor pero, como el colmillo de un dragón su mordida jamás pierde filo, ni se quiebra, ni se dobla. Su hoja solo puede saciarse con sangre humana. Es una llama de guerra como ninguna otra. Su nombre es Draugr. La No Muerta. Está destinada. ¡Draugr! Mas su naturaleza es complicada porque solo puede desenvainarse en la oscuridad de la noche o ante las negras puertas de Hel.
- Las puertas de Hel. Ahí será justa mi espada. Hasta entonces, disfrutaré alimentar a Draugr en la noche eterna.
- Entonces, también disfrutarás el momento en el que debas elegir entre la bondad para los tuyos o el odio hacia tus enemigos.
- Eso no me costará nada. Mi corazón solo sabe de venganza.Agradece a las nornas que la marea de mujer es la única sangre que hoy corre en tu casa, cobarde.
Se me predijo que mataría al asesino de mi padre en un lago ardiente. Hasta que ese día llegue atormentaré al hombre que hizo mi vida un infierno.
- Tú. Ven conmigo. Demostraste ser valiente y leal. Cuando volvamos a la granja, se te concederán ciertos privilegios.
Tu trabajo será menos oneroso. Mandarás a otros en sus faenas y, Björnulfr en recompensa por ganar para nosotros, te dejaré elegir una mujer propia. Incluso puede ser esa perra eslava a la que te he visto mirando. A mi padre le resultó muy obstinada. Pero has de saber que nunca te concederemos la libertad. Un esclavo de baja cuna nunca puede desprenderse de su hedor.
- Sí. Gracias.- Me encontraste.
- ¿Estabas perdida?
- Solo si estabas buscándome. Madre Tierra, escucha la plegaria de tu hija. Muéstrame cómo destruir a los que nos esclavizan a liberar mi amor de su fuego y su dolor.
- ¿Qué haces?
- Aquí, donde los hilos del destino nos han unido abrazados bajo los árboles, aquí hablo con la Tierra.
- ¿Y qué te dice?
- Cómo llegar a tu madre. Mi magia de la tierra avivará las llamas de tu espada. Mañana por la noche, tú y yo iniciaremos la pesadilla y traeremos el caos a la vida de Fjölnir.- Eran buenos muchachos. Por Freyr, que los vengaremos. Llévenselo.
- ¿Thórir tiene razón? ¿Habrán sido los cerdos cristianos? Su dios es un cadáver clavado a un árbol.Estas heridas no son de nuestro mundo. Este espíritu perturbado volverá a cabalgar. Empuña una hoja hambrienta.
- Soy tu hijo.
- ¿Amleth? Estás con vida. Todavía.
- Una vida de muerte. Pero juré sobrevivir hasta este momento. Mañana cumpliré mi deber con honor. Solo entonces sabré si vivir me gusta o no.
- Digno hijo de tu madre.
- Y de mi padre. He venido a vengar al rey Aurvandil a ahogar a mi tío traidor en su sangre hasta que muera y a liberarte.
- Veo que heredaste la simpleza de tu padre.
- ¿Qué dices?
- Que nunca lamenté su muerte.
- Eras su reina.
- Tu padre me toleraba porque le di un hijo.
- No.
- Solo sentía afecto por la plata y por montar a sus rameras. No supe si tuvo corazón suficiente para quererte a ti.
- Silencio.
- Era un cobarde que simulaba ser rey. No era nada sino otro soberbio, lujurioso tratante de esclavos.
- ¡Contén la lengua!
- Escupes al rostro de tu esposo muerto.
- Pero su hermano... Qué gran hermano. Un bastardo no se avergüenza de sí mismo ni de su oficio. Tu tío me amaba, aunque conocía bien mi pasado. Amleth. Todavía crees el cuento de hadas que te conté. "La noble prometida que venía desde Bretaña". Nunca empecé siendo su prometida. Todas volvemos fácilmente a convertirnos en princesas cuando las bestias nos hacen sus esposas. Sí. Tú fuiste engendrado por la fuerza. Gunnar fue recibido libremente, con amor.
- No.
- Y quiero que sepas que fui yo quien le imploró de rodillas a Fjölnir que matara al rey Aurvandil. Apreté mis labios contra su fuerte y dulce mano la besé y se lo imploré. Y para que nunca llegara este día Fjölnir ordenó que te mataran con el consentimiento de tu propia madre.
- Pero lo vi. Vi que Fjölnir te llevó a cuestas. Gritabas.
- ¿Gritaba? Estaba riéndome.
- ¡Mentira!
- Ya que estás aquí, ¿qué hacemos?
-Debería matarte. Y a todos tus seres queridos.
- Pero me amas. Los hijos aman a sus madres y las madres aman a sus hijos. Y le salvaste la vida a tu hermano. Tú. Tú amas. Tú amas. Solo yo sé quién eres. Y estás urgido de venganza hijo del salvajismo. Si matas a Fjölnir... Si matas a Thórir y si eres tan indómito como para matar a mi Gunnar... Serás mi nuevo rey, Amleth y juntos reinaremos.
- ¡Perra!
- Tu boca y tu mente hieden a tu fétido padre. ¡Tendrías que haber muerto con él!
- ¡Tus palabras son veneno!- Freyr, ¿me oyes? Compórtate. Sé un hombre frente a tus inferiores. Aquí no hay ningún espíritu maligno. Te lo dije. Yo te lo dije. Lo hizo mi hijo maldito Amleth.
- Nos deshicimos de él cuando era niño.
- Tienes que creerme. Está aquí. La progenie de Aurvandil sigue viva. Temo que lo guió hasta aquí el cuervo espíritu de tu hermano muerto.
- Eso no es posible.
- Piénsalo. Mató a tus hombres, mató a tu hijo mayor y no descansará hasta que estés bajo tierra y nuestro Gunnar yazca muerto a tu lado. Es Amleth. Ningún dios puede ayudarte con esta tarea. Tienes que buscar a mi hijo y matarlo con tus propias manos. Que mis palabras sean la piedra de afilar de tu furia amarga porque las maldades de anoche no fueron obra de un solo hombre. Busca a los esclavos que se alían con él.- Esto no es el Valhöll. No te cargué tan lejos. No soy una valquiria. Los sueños del más allá deben esperar. Además, aún no he terminado contigo.
- Mi destino me trajo a Islandia a cumplir mi juramento de venganza. Pero mi destino no me preparó para encontrarte. Siempre creí que debía recubrir mi corazón con piedra.
- Jamás imaginé que se lo abriría a un hombre del norte. Te sacrificaste para que yo pudiera huir.
- Y tú volviste por mí. Nunca me había sentido unido a nadie. Al menos, desde que era niño.
- Maldigo la maldad de tu madre.
- Mató a mi pasado.
- ¿No será que tus nornas del destino devanaron otro hilo para que lo sigas?
- ¿Qué te dicen tus Dioses de la Tierra?
- Que, vaya a donde vaya, debo llevarte conmigo. Tengo parientes en Orcadas. Busquemos cómo viajar a salvo hasta allá. Juntos. Pero realmente no creo que hayas apagado tu deseo de venganza.
- El odio es lo único que conozco. Pero ojalá pudiera liberarme de él.
- Eso lo eliges tú. Descubramos nuestro futuro.- La sangre de mi familia. Mi propia sangre está dentro de ti. Eres la fuente de la que nuestra dinastía brotará.
- No quería que lo supieras hasta que pudiera confiar en que nuestro hijo estaría a salvo.
- Mientras Fjölnir viva, nuestros hijos nunca estarán a salvo. Si supiera de esto, te cazaría con todo el fuego de los dioses. No puede esperar.
- Basta. Ahora es un hilo vivo el que nos une.
- Fui un tonto. Quería huir contigo de mi destino. Mi visión me muestra que tendrás dos. Y mi espada los salvará.
- Pero tienes que venir con nosotros. ¡Tienes que hacerlo!
- Se me profetizó que debería elegir entre la bondad hacia los míos y el odio hacia mis enemigos.
- Entonces, mira la esperanza que hay ante nosotros.
- Elijo ambas cosas.El niño que una vez cazaste te comió la nariz. El lobo ya creció. Ansía comerse el resto.
Yo te vengaré. Honraré nuestra sangre. Cortaré los hilos del destino. Yo te vengaré. Honraré nuestra sangre. Cortaré los hilos del destino. Yo te vengaré. ¡Mi sangre perdurará! ¡El Valhöll me espera! El hilo que nos une no podrá romperse nunca. Estamos a salvo. Ahora, cruza el umbral.