Frases de la película 27 vestidos
1986 Mozart compuso su primer sonata cuando tenía 5 años. Picasso descubrió su talento para la pintura cuando tenía nueve. Tiger Woods ganó su primer club antes de su segundo cumpleaños. ¿Yo? Tenía 8 cuando descubrí mi propósito en la vida.
Y en ese momento, me enamoré de las bodas. Sabía que ayudaría a las personas el día mas importante. Y no podía espera por mi día.
- ¿Qué te gusta, la mala comida, la diversión fingida o la horrible música?
- De hecho ayudar a personas como tú.
- Dios es amor y paciencia.- Que refrescante, un hombre que no cree en el matrimonio.
- Solo quería mostrar la hipocresía del espectáculo.
- Eso es tan noble. ¿También le dices los niños que Santa Claus no existe?Eso es lo que la gente quiere leer en la sección de estilo. Esta sección paga todo el periódico. Los financiadores quieren cosas nuevas. Por eso estamos aquí para hacer dinero.
Será solo una mirada de como la industria de la boda, se transformo en algo que debería ser lindo y, no algo mas que una compañía. Lo escribiré en una forma alegre.
- La próxima vez que quieras salir con alguien que no se case. Sólo llámame.
- Si, ok.- No puedes planear la boda de tu hermana con el hombre que amas. Es enfermizo.
- Es justo, nunca se lo dije. Además es mi jefe. Tendré que superarlo, no tengo otra opción.Dios, siento como si mi canción de amor preferida fue escrita para un pan.
Esto es basura inútil, que se vende por millones haciéndote creer que si no
la tienes, no serás feliz.No puedo deshacer lo que está hecho.
Bueno ya saben, disfruten del show.
- Tú siempre me dices que haga las cosas por mí misma.
- Sí, pero eso no fue lo que hiciste. Lo que hiciste fue soltar 20 años de sentimientos reprimidos en una sola noche. Fue divertido, no malinterpretes, pero era lo que tenías que hacer, te sientes mejor ahora.Ese día me desperté y me puse mi vestido No. 28. Estaba en una boda donde nadie me preguntaba de posiciones, ni de trajes, ni de peinados, ni me pedían que sostuviera su vestido para hacer pipí. Todo era perfecto para mí. Porque al final todo lo que me importaba era la persona que esperaba por mí en el altar y me miraba de la forma que siempre esperé.
- ¿Esto es lo que esperabas?
- No. Es más, es mucho más.